Diecinueve

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Farah se encontraba perpleja con la mirada clavada en el lugar donde se había formado un gran charco de sangre, mientras tanto, Jungkook haciéndose cargo de explicarle a los oficiales de policía y demás como es que habían llegado al lugar.

La chica se agachó un poco para tomar entre sus dedos una hoja doblada la cual se veía maltratada, esta descansaba arriba de la cama pero de por medio había algunas gotas de sangre seca, a pesar de eso, la tomó. Esta decía en letras grandes "Jeon Jungkook",  asi que optó por tomar asiento en la orilla de la cama con mucho cuidado, como si no deseara que su ropa hiciera contacto con lo demás.

Comenzó a leer y conforme más lo hacía, se quedaba impresionada y asustada, pues en pocas palabras, Kim escribió todo el odio que tenía hacía Jeon y lo culpó por su muerte. Rápidamente Farah dobló la hoja e intentó esconderla dentro de su blazer pues no quería que esto llegara a manos de policías y así evitarse más problemas. Quería a Jungkook libre.

— Farah, cariño, no es conveniente que estés aquí. Esperemos en el living por más información ¿si? — Las palabras de su novio fluyeron de una manera impresionante, tan tranquilo y lindo, así que ella asintió soltando un fuerte suspiro pero no sin antes echarle un último vistazo a su al rededor lo cual le causó escalofríos.

— Colocaré en venta el departamento una vez que todo esto se haya acabado.

— Es tu decisión, así que adelante — Depositó un pequeño beso en su frente, Farah comenzó a caminar hasta el living de manera tranquila, había muchas personas por todos lados y eso le causaba estrés.

— ¿Por que haría algo así? — Preguntó de repente, Jungkookse encogió de hombros buscando el encendedor y un cigarillo, lo necesitaba tanto debido a esta situación. Después de mirar el cuerpo de Taehyung y su madre, no podía despegarlo de su mente, quedaría para siempre ese recuero tan inquietante.

Farah, por su parte, parecía sospechar del crimen, algo parecía no estar correctamente y de preguntaba en cada segundo porque Kim haría algo como ello. Sabía que se llevaban una vida demasiado complicada, tal vez fue eso pero lo descarto, ella sabía que había alguna otra razón para hacerlo y no precisamente eso.

La chica caminó hasta las demás habitaciones, escucho el llamado de Jungkook pero no le prestó atención, el eco de sus zapatos altos al caminar resonaban por todo el lugar, parecía estar abrumada. Llegó a la habitación de baño donde encontró mucha agua en el suelo, sin importarle, caminó adentrándose más e inspeccionó todo el lugar hasta que sus ojos pararon en una mochila que se encontraba en la esquina, alejada, pero un poco extraña por que parecía escurrir puntita roja de ella.

Su ceño se frunció cuando se paró frente a la mochila, un olor horrible se hizo presente causándole náuseas, llevó su mano izquierda a su nariz y parte de la boca, tratando de cubrir un poco el olor que desprendía.

Por mera curiosidad, se agachó un poco y abrió lentamente la mochila con un poco de asco. Soltó un grito cuando describió lo que llevaba dentro, rápidamente escuchó los llamados de Jeon y Farah solo pudo retroceder causando que estuviera a punto de caer, sin embargo, su novio la tomó con fuerza evitándo que aquello sucediera.

— ¿Que sucede? ¡Farah! ¡Escúchame y tranquilízate! — Jungkook tomó entre sus manos su rostro tratando de que lo mirara directamente pero ella solo sollozaba y no desprendía sus ojos de aquel objeto, su novio se percató de que temblaba demasiado, así que optó por sacarla del lugar como pudo.

La colocó en el sofá y siguió hablándole hasta que ella lo miró con mucho temor.

— Jungkook... — Susurró, él tomó sus manos y le prestó atención — Hay... Hay una cabeza en... esa mochila — Su voz tembló tanto que pensó que no formularía ninguna palabra.

Jungkook soltó sus manos y se levantó rápidamente para informales lo que su novia había visto. Los uniformados rápidamente entraron al lugar y restringieron todo el área, por lo que Jeon y Farah tuvieron que salir del departamento. Cuando se encontraban abajo, una señora parte de los paramédicos le entregó un vaso de agua y le recomendó que debía estar tranquila ante cualquier situación.

Pero Farah le respondió de mala manera y Jungkook prefirió alejarla un poco del establecimiento.

— Farah, por favor, se que esto es demasiado para ti pero tienes qué saber afrontarlo ¿si? Las escenas fueron muy fuertes pero trata de despejarte.

— Esto es mucho, primero tú con esos hombres que nos persiguieron, luego no se si estoy embarazada y he pensado tanto en mi futuro por que me da mucho temor ser madre, se que no nacemos siendo esto pero... — Habló demasiado rápido pero Jungkook logró interrumpirla, impactado por sus palabras repentinas de las cuales él no estaba enterado.

— Espera, espera, ¿estás embarazada?

Jungkook retrocedió un paso y miró su vientre con sorpresa, Farah soltó un bufido y miró a su al rededor culpándose por haber hablado de más.

— No lo se Jungkook, tengo mis sospechas, pero realmente espero que no sea así. Estamos en una época muy peligrosa donde personas ajenas y de las cuales no tengo idea, están siguiéndote.

— Son los enemigos de mi padre, te lo he dicho, ese tema ya lo estoy solucionando — Se acerco más a ella.

— ¿Y que ha pasado con ese negocio de vender sustancias tóxicas? Jungkook, si resulto estar embarazada, te juro que verás a tu hijo si sigues vendiendo eso —Chasqueó la lengua, Jeon negó rápidamente y volvió a tomar su rostro entre sus manos.

— Farah, te prometo que si estás embarazada, dejaré todo por ti y ese bebé. Lo único que me importa eres tú, tú bienestar y hare todo lo posible para que no te falte nada. Si resulta ser así, nos ayudaremos entre los dos, nadie nace siendo madre o padre pero podemos aprender — Sonrió, aquellas palabras le cayeron bien a Farah, las amo y solo asintió para proceder a besarlo tiernamente.

Se separaron al escuchar el llamado de un hombre con voz ronca, se trataba de un oficial de policía que llevaba con él un iPad.

— Señor Jeon, disculpa la interrupción, tratamos de buscar rápidamente la identidad de la persona que encontramos en la mochila. se encontraba entre las personas desaparecidas, fue reportado el día de ayer por parte de su jefe de trabajo — Explicó de manera detallada.

— ¿Cuál es su nombre?

— Kim SunHo, al parecer, nuestras sospechas indican que se trataba del padre de Kim Taehyung.

Farah soltó un jadeo de impresión, Jungkook echó su cabello hacía atrás y negó.

— ¿Que procederá?

— Haremos una investigación profunda para Kim Taehyung, trataremos de encontrar pruebas o si tiene más víctimas en su lista. Lamentablemente, no se podrá proceder como nos gustaría pues él ya se encuentra muerto.

Mientras que dentro de aquel lugar donde era transportado a la morgue, los dedos del mencionado se movían de manera lenta hasta que poco a poco, abrió sus ojos asustándose por la luz repentina que molestó su vista. Miro todo a su al rededor y rápidamente se levantó de golpe, quedando sentado en su lugar. Debía escapar y lo más pronto posible.

Todo había sido un plan para poder engañar a Jeon y Farah, entonces, comenzaría la verdadera guerra para Jungkook. Un momento donde sufriría tanto mientras él sonreía disfrutando el momento en el que lo mirara de manera tan vulnerable, como siempre ha deseado ver a Jeon Jungkook.

Derrotado.

LETTERE | KTH + JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora