LETTERE | KTH + JJK

Seis

Los celos empezaban de nuevo, Jungkook veía a su preciosa novia desde su auto donde se encontraba recargado en este. Farah conversaba un poco con Taehyung debido a que le explicaba algunas indicaciones del departamento. Sabía que no estaban haciendo nada malo pero él en verdad no quería que estuviera cerca de Kim. Como todos los días, Jungkook mantenía el cigarillo entre sus delgados labios presionándolos con su mirada directa en aquellos dos, su cabello se encontraba más largo con pequeñas ondulaciones, llevaba más de una semana colocándose pantalones ajustados a sus tonificadas piernas junto a camisetas de botones que de igual manera, ajustadas, las cuales hacían resaltar los músculos de sus brazos. Miles de perforaciones. Miles de miradas hacía él de cualquier mujer que caminara por delante pero no eran de su agrado, es decir, a Jungkook solo le interesaba su novia.

Soltó un bufido en cuanto miró su reloj plateado que adornaba su muñeca y que probablemente costaba más que media Corea del Sur. Empezaba a tardarse más de lo inusual, en cuanto se había reincorporado para ir sobre ella, la chica se dio la vuelta con una sonrisa. Jeon la miró de pies a cabeza y una vez más, se sintió tan feliz de tenerla a su lado. Era preciosa. Su cabello rubio se movía al compás de su caminar, siempre vistiendo trajes de falda de una manera muy elegante. Aunque era su estatura era mucho mejor que la de su novia, ella día con día solía colocarse zapatillas de tacón para que no hubiera mucha diferencia. ¡Además, le encantaban! Y lo que más odiaba es que algunas personas de la comunidad estudiantil solían colocarle los típicos "estereotipos" sobre qué ella en verdad era una perra. No, ella no es así. Farah es una chica amable y humilde porque así fue educada, siempre teniendo en cuenta que ella no es más que nadie y comportándose de una manera respeta ante todos.

Jungkook cuando la vio por primera vez se percató de su belleza, y es que esta podía notarse desde kilómetros. Él solía decirle a sus mejores amigos qué tal vez solo era una pequeña atracción por lo preciosa que es. Sin embargo, eso cambió por completo cuando Farah se le acercó. Jeon había caído por completo ante ella y desde ese momento, se prometió conquistarla.

—Te has tardado tanto—Mencionó su novio lanzando el cigarillo al suelo, Farah colocó sus ojos en blanco sin que Jungkook se diera cuenta. Pasó sus manos por su cabello repetidas veces para acomodar los pequeños cabellos que sobresalían de este debido al aire. Se colocó frente a su novio y alzó ambas cejas.

—Estaba explicándole con detalle, no seas celoso. Vámonos ya—Pero antes de que ella se diera la vuelta para adentrarse al auto, Jungkook la tomó de su pequeña cintura con sus gigantescas manos. El chico realmente amaba sentir su cintura por lo pequeña que era, su parte favorita de Farah. La chica sonrió cerca de sus labios y llevó sus manos a la cabellera de su novio, era tan suave y largo que lo amaba.

—¿Iremos con Yoongi y Jimin, cierto?—Susurró en su oído, Farah asintió, no le quedaba de otra. En verdad no es como que a ella le repugnara asistir, si no que, los amigos de Jungkook eran muy diferentes a los suyos. Podría decirse que eran más de ¿barrio? Así es como los llamaba Farah. Pero era una extraña combinación, por que al mismo tiempo eran demasiado elegantes. Es decir, les gustaba estar en fiestas ilegales, carreras, drogas, alcohol y todo lo demás pero a la misma vez, siempre vistiendo de una manera tan costosa. Llegando en sus autos de último año como si estuvieran presumiendo y eso no le agradaba mucho a la chica.

—Solo espero que no te desaparezcas, sabes que no suelo conversar con tus amigos. ¡Me tratan como si fuera de cristal!—Exclamó, Jungkook soltó una carcajada y negó con frenesí. Farah colocó sus labios en un puchero mirando a su novio quien acto seguido, la besó.

—Es por que eres de cristal, preciosa. Tan solo mírate, luciendo como una muñequita—Su novio la halagó, lo que más amaba Farah de él, sus palabras y acciones. Ella pasó sus manos por el pecho de su novio acariciando un poco. Jeon se coloco tenso y desvió su mirada—No hagas eso en público, cariño.

—Ouh, lo siento. De verdad hablaré en serio, no quiero que en aquella fiesta estés conversando tan animado con cualquier chica.

—¿Celosa?—Preguntó Jungkook alzando su ceja izquierda donde adornaba una perforación. Farah asintió de mala gana.

—Si, lo odio. Más si se trata de esa tal...Suni. A kilómetros se nota que solo quiere llevarte a la cama—Le reclamó, Jungkook acercó más el cuerpo de su novia hacía él y tomó sus mejillas con sus dos manos. Farah sintió un escalofrío por todo el cuerpo al impactar lo frío de sus anillos contra sus mejillas.

—Amor, eres mi novia desde hace dos años. ¿En algún momento te he engañado? O ¿he hecho algo que no te agrade?—Preguntó mirándolo fijamente a sus preciosos ojos. Farah negó—¿Lo ves? Nunca me acercaré a esa chica, siempre trato de evitarla. Vamos Farah, preciosa, te amo muchísimo como para hacerte algo de ese tipo.

—Pero Jungkook, ella es muy bonita y ¿sabes? Me he preguntado mucho si tal vez tú la notas algo atractiva o yo que se—Se encogió de hombros, Jeon sonrió en grande por lo preciosa que se veía su novia haciendo un berrinche. Besó sus labios y volvió a mirarla.

—Chiquita, no. No digas ese tipo de cosas, ¿acaso no te has visto? Eres la más preciosa de todo el instituto y del mundo. Ven aquí, mi amor — Soltó sus manos y estiro sus brazos para que Farah lo abrazara. Y así lo hizo. Sintiendo el olor tan varonil que amaba en él, siempre usando una esencia que olía demasiado bien. Era su favorita y le encantaba cuando el perfume impregnaba su ropa.

Mientras Jungkook y Farah demostraban su amor frente a muchas personas en el estacionamiento del instituto. Kim Taehyung los miraba con un aura triste, le dolía ver a la chica que le ha gustado desde años con otro hombre. Sabía que se amaban y que la oportunidad con él, era en vano. ¿Que era lo que tenía Jungkook que él no? Era lo que siempre se preguntaba, pero al instante se respondía: "Claro, Jeon es mucho más guapo y varonil."

Y Taehyung sabía de los gustos de la chica hacía los hombres:

Tatuados.

Ropa ajustada.

Perforaciones.

Cabello largo y de un color negro muy oscuro.

Fornidos.

Piel pálida.

¡Oh! Esa era la clara descripción de Jeon Jungkook. No había de otra.

Y Taehyung no podía hacer más.

——
¿Que creen que suceda después?