LETTERE | KTH + JJK

Doce

Farah estacionó el auto frente al instituto, soltó un suspiro cerrando sus ojos con fuerza. Estaba frustrada, justo el día anterior, una nueva discusión se interpuso entre la chica y Jungkook. Todo salió mal después de la fiesta, él decidió beber y beber hasta colocarse ebrio, frente a toda la familia. Farah lo sacó del establecimiento como pudo, todos sabían como era Jeon en ese aspecto pero le incomodaba que hiciera un espectáculo frente a los demás. Así que surgió la discusión justamente fuera del lugar, hubo gritos, sollozos por parte de Farah y un "terminamos".

Por supuesto que ella recordaba todo pero por el lado de Jeon, no. Su cabeza dolía demasiado al punto de sentir que podía explotar y a pesar de haber ingerido una pastilla. Lo primero que vino a su mente al despertar fue Farah, por alguna razón presentía que estaba molesta. Y bueno, no estaba nada equivocado.

Farah salió el auto con la pequeña mochila colgando en su hombro derecho, llamando la atención de los hombres debido a que cerca de ella no se encontraba su novio. Así que, aprovechaban ciertas oportunidades que eran muy poco probables que sucedieran. La admiraban demasiado, siempre portando faldas ajustadas con pequeñas blusas de igual manera, tal y como las personas le decían: parecía una muñequita de porcelana. Tan preciosa, pero su rostro era de preocupación. Lo cual todos notaron.

— ¿Pasó algo con Jeon? O ¿solo es un mal día? — preguntó su amiga, Jennie. Farah abrió su casillero de mala gana y de el, saco dos libros que usaría para su próxima clase.

— Creo que terminamos — Susurró, Jennie abrió los ojos como plato y soltó un gran pero gran "¿Que?". Los demás estudiantes que pasaban por el pasillo voltearon a mirarlas, Farah miró mal a su mejor amiga quien sonrió apenada.

— Lo que menos quiero es que se haga un chisme. Jennie, fue un total caos el día de ayer. ¿Puedes ver notar mis ojeras? Dormí muy tarde por llorar demasiado, nunca había pasado esto.

— Farah, date cuenta que tu relación se está desbordando. No entiendo a qué se deba pero... no lo permitas. Sabes que te amo, busco lo mejor para ti y se que para Jungkook eres lo mejor que ha tenido y tendrá — Soltó un suspiro y llevó sus manos a los hombros de la chica para obligarla a mirarla — Pero cuídalo, quiero decir, hay muchas chicas que tratan de meterse con él. Y tú aún no te das cuenta de ello.

Farah frunció el entre cejo totalmente desconcertada, estuvo a punto de preguntarle de que hablaba o mejor dicho, de quienes. Pero la voz de Jeon se hizo presente en ese instante, la chica se dio la vuelta para mirarlo. Estaba frente a ella con un aura tranquila pero a la vez seria, Farah llevo toda su atención a aquella pequeña cola de caballo que llevaba. Se sorprendió de lo bien que se veía su novio de esa manera, aunque lo veía venir, a Jeon le gusta su cabello largo y por ende, no tiene planes de cortarlo. Así que llego a pensar que era muy probable que el chico amarrara su cabello en cualquier momento.

— Nos vemos luego, Farah. Piensa muy bien en lo que te dije — Se despidió de su amiga, la miró hasta que se perdió por el pasillo. Farah volvió a Jungkook quien «ahora» le extendía una caja en color negro.

— ¿Que es? — Preguntó, Jungkook insistió en que la tomará y así fue. Un precioso collar de diamantes, estaba segura que le había costado muchísimo dinero. Eran millones invertidos en ella. Farah abrió su boca impresionada, le había fascinado.

— Esto no quiere decir que es algún tipo de chantaje o como lo quieras llamar. No se que fue lo que sucedió ayer pero por lo que me contaron mis amigos, fue una revolución — Se acercó más a ella al mismo tiempo que jugaba con la perforación que adornaba en su labio.

— Bueno... gritos, miles de palabras altisonantes y un "terminamos" — Susurró ella, colocando su mano izquierda en el hombro de Jungkook, se miraron a los ojos. Estaban sumergidos en su mundo, ni siquiera recordaban que se encontraban en medio de un pasillo muy transitado por alumnos y profesores.