(5) La ruptura ✨

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Nos subimos a la misma camioneta del otro día, y al subir en segundos aceleró.

—¿Cuánto tienes con tu novio?—me pregunta.

—Eh, ya casi tres años.

—Se que no me incumbe, pero, ¿Siempre te trata así?.

—Pues, el me trata muy lindo, pero cuando se altera se pone así, y además yo cambié desde que m... olvídalo, solo se molestó. No lo hemo arreglado del todo aún, la pelea pues

—Ok, pues espero que lo pongas en su lugar por como te trató.

—Me ha enviado mensajes disculpándose, y hablamos y pue....

Empezó a vibrar mi teléfono y justo era Zack.

—¿Te molesta si?—le enseño el móvil

— Adelante.

Tomé aire y contesté

— ¿Si?

—Hola amor, ¿Cómo estás?.

—Hola, bien ¿Y tú?.

—Bien, ¿Que haces?.

—Oh, voy a salir con Sam.

—¿A dónde?.

—No lo se. Voy a dónde ella me dijo.

—¿Vas ahora?.

—Pues si, per...Me colgó.

—¿Es enserio?—me dice Júpiter poniendo una mueca.

—Es un infantil.

—Es un imbécil.

Me dediqué a mirar por la ventanilla.
Luego de eso no hablamos hasta llegar al estacionamiento. Y en segundos nos encontramos con Sam y Saúl.

—¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAH ENANAAA!!!—Me gritó Sam apenas me vio (me dice así por mi estatura).

—Holaaa, ¿Cómo estás?

Me acerco a ella y la abrazo, ella me apretuja.

—No puedo creer que aceptaras venir.  Yo soy tu mejor amiga y me dices casi siempre que no. Pero llega ese amargado—señala a Júpiter— y le dices que si.

¿Ella no fue la que me invitó?

¿Que le digo?

Pues que ¿quien le dice que no a el?.

Justo en ese momento me salva Saúl.

—Hola Ellie.

—Hola Saúl.

—Bueno entremos que tengo hambre, o solo venimos a hablar— dice Júpiter.

Y entramos en ese restaurante, hablamos reímos, bueno todos menos Júpiter que parece odiar la vida. Luego nos fuimos para el club, a fuera había una fila larga y con unos de seguridad en la puerta. Y pensé que no entraríamos pero al llegar todos de giraron hacia nosotros y las chicas suspiraron babiando  al ver a Júpiter.y los de seguridad nos dejaron entrar. Una vez ahí dentro las luces de neón Lucían por todo el lugar las personas bailando y la música resonaba . Había una segunda planta llegamos a unas escaleras y subimos es hermoso.

Tenía sofás de color azul. Tenía hombres que te llevaban la bebida, me tomé varias margaritas. Sam y Saúl se fueron a bailar y me quedé con Júpiter, que permaneció serio.

Ya con el alcohol en mi sangre, ya no hay miedo de hablar con Júpiter.

—¿Tienes novia?.

Díganme que no le pregunté eso por favor.

Júpiter "©"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora