Júpiter "©"

(¹¹)La cita perfecta no exis...✨

:/

Le sonreí cuando dijo eso, él me transmitía calma y eso me encantaba.

—Siempre— le contesto guiñando un ojo.

—Perfecto— dice ensanchando su sonrisa.

—¡¡Yo pongo las flores en agua!!— Dice Sam.

Agarra las flores y nosotros caminamos hasta la puerta.

—¡Júpiter!— gritó Sam— ¡Cuídala pendejo!

le termina de decir poniendo los dedos de tijera señalando a Júpiter queriendo decir "Te voy a estar vigilando".

Yo sonreí cuando Júpiter le sacó el dedo del medio.

Bajamos y subimos a la camioneta y antes de que pusiera mis ojitos de cachorrito para que me dejara poner música me miró.

—¿Qué canción pondrás hoy, bonita?— dijo haciéndome reír.

Puse la mano en mi mentón en gesto pensativo.

—Ummm — lo pensé.

Y terminé poniendo a Olivia Rodrigo Favorite Crime.

Y me recosté y el me sonrió y fuimos de camino escuchando la melodía en un silencio para nada incómodo más bien era tranquilo, relajante y cómodo.

Pasamos en un rato así y pasaron varias canciones.

La tarde llegaba y transmitía paz, miré en la guantera de la camioneta y vi algo raro, algo sobresalía y me acerqué y lo agarre.

Cuando lo vi por completo di un brinco y me tapé la boca con la mano.

—¡¡¡Oh, por Dios!!!— Dije sorprendida.

Miré a Júpiter y el estaba sonriendo.

—¡¡¡Es precioso, Dios mío!!!— dije sonriendo.

—Jamás en la vida había visto a una chica que se emocionara por un libro—dijo sonriendo.

Yo le dí un manotazo.

—¡¿Cómo que "por un libro"? — le dije Con mi tono de drama Queen.

Él solo voltea los ojos.

—Y tampoco había conocido a una chica que fuera tan dramática— dijo riéndose.

—¿Cuando te compraste Boulevard?— dije sonriendo viendo semejante obra de arte.

Bueno semejante obra de arte tienes a tu lado.

¡Eso lo sé!.

Bueno tú sigue hablando y yo me lo sigo buceando.

¡Que mente Dios!.

—Resulta y pasa que le dije a mi hermana sobre ese libro se volvió loca porque ella también lo leyó y me obligó a comprar el libro en físico.

—¿Y ya vas a terminar?— le pregunté.

—¡Ya lo terminé y quedé con trauma ahora cada vez que voy a cruzar la calle miro cincuenta veces antes de pasar!— dice negando con la cabeza.

Solté una carcajada.

—¡Y me dices dramática a mí idiota!—  soltamos a reír—  Es una verdadera historia de amor— digo suspirando.

—Bueno una verdadera historia de amor que pudo con casi todo.

Lo miro.

—Un amor de esos que no existen en la vida real.