★Cʀɪᴍɪɴᴀʟ☯︎ | Cʜᴀᴇsᴏᴏ x Jᴇɴʟɪsᴀ G!P

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘛𝘳𝘦𝘴 -𝘔𝘦 𝘷𝘰𝘺 𝘥𝘦 𝘢𝘲𝘶𝘪 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘦𝘢-

Abrí mis ojos lentamente, el sol me daba en toda la cara y me costó un poco abrirlos definitivamente. Cuando pude hacerlo me di cuenta de que no estaba en mi casa, me incorporé poco a poco y supe que no era mi cama en la que estaba durmiendo.

¿Pero que chingados me había pasado? Me dolía la cabeza, empecé a recordar lo que pasó... ¿Y Lisa? ¿Donde estaba Lisa? ¿Había sido un sueño o que?

Salí de aquella habitacion en busca de mi hermana, la casa era gigante, ¿quien nos había llevado?

Porque estaba segura de que no había llegado sola.

Me tropecé con una chica que traía un vaso de jugo, el vaso cayó al suelo al igual que nosotras dos, rompiéndose al instante.

Me levanté apenada y la ayudé, no sabía cual era su nombre ni su edad pero no aparentaba pasar de los treinta años de edad.

—Perdón... No la ví señorita— se disculpó muy amablemente.

—Oh no, perdoname tú... Venía muy distraida.

—Vale, iré a buscar algo para limpiar esto... No quiero que la señorita Jisoo se vaya a enojar, con permiso— se despidió de mi y salió corriendo a la cocina o no sé muy a donde.

¿Señorita Jisoo? ¿Pero que demonios? ¿Quien putas era esa?

¿Sería Kim Jisoo? ¿La chica que ahora era mi objetivo y la que odiaba? Nah... El mundo era muy grande, estabamos en Corea del Sur no creí que fuera la única que se llamaba Jisoo.

Además el mundo no giraba alrededor suyo, ¿o si?

Seguí caminando por el pasillo hasta que llegué al primer piso, ahí me encontré a dos chicas comiendo en el comedor, Espera un momento... ¿Esas no eran las que estaban en el centro comercial hace dos días?

—Hola Rosie— me saludó la castaña de ellas dos.

"¿Y esta tipa como se sabe tu nombre?"

"Ah... Se lo dijiste"

—Solamente mi hermana puede decirme Rosie— respondí sería, seguro se había golpeado en la cabeza y creía que era la puta ama.

—No seas grosera.

Rodé los ojos, me sonó a mi mamá cuando no estaba comportándome bien.

"Ah okey... ¿Yo soy la grosera? Lo dice la persona que casi me mata por una llave insignificante"

—¿Donde está Lisa?

—Esta en su habitación aún dormida— me respondió la pelínegra.

—¿Y ustedes quienes son? ¿por qué nos trajeron aquí?

—Después te darás cuenta de eso.

¿Después? No, yo necesitaba respuestas de inmediato.

—Apenas salga de aquí te voy a denunciar con la policía por secuestro— me di la vuelta para ir por mi hermana, y irnos pero su voz me detuvo.

—Yo pensaría muy bien el querer salir— dijo con una voz arrogante.

Matenme, ¿por qué es tan hermosa y tan cabrona a la vez?

—¿A que te refieres?— pregunté. curiosa.

—Probablemente te den un tiro en la pierna al cruzar esa puerta... Claro si es que no te lo dan en la cabeza— dijo la pelínegra volviendo a hablar de nuevo

—No me gustaría que tu hermana se levantara y se enterara que moriste.

No quise tener que ponerme a pensar en eso.