𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘛𝘳𝘦𝘤𝘦 -¿𝘈𝘤𝘢𝘴𝘰 𝘧𝘶𝘪𝘴𝘵𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘧𝘢𝘯𝘵𝘢𝘴𝘪𝘢?

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Era un sábado, llovía como nunca afuera y hacia mucho frío, me puse un buso caliente y me metí en las sabanas sin intención de hacer algo nuevo.

Faltaba muy poco para que el operativo contra Jisoo fuera llevado a cabo, con tan solo dos semanas sin verla. Dos semanas sin escuchar su risa, sin ver sus preciosos ojos. Sin escuchar su hermoso canto.

¿Estoy haciendo mal?... ¿Al querer encerrar en una cárcel a la persona que amo? pregunté en voz alta, no quería ponerme a llorar pero el clima y la situación no ayudaban mucho que digamos.

Me senté en mi cama y volví a formularme la misma pregunta sólo que esta vez en mi cabeza.

¿Soy una mala persona?

Jisoo me hizo feliz, ¿y saben cuánto tiempo fue suficiente para eso? Solo tres meses. Tres meses en los que me encariñe con ella.

"No, Rosé, aquí la única mala persona es ella"

El problema y creo que fue mi peor error, fue enamorarme de sus buenas acciones conmigo, porque no me puse a pensar nunca en lo que era realmente  cuando no estábamos juntas.

Sus padres estaban muertos y me hacia pensar en todo el dolor que tuvo que sufrir por ello, que tus padres salgan, se despidan de tí ¿y luego vengan a decirte que murieron en un accidente?

Era una sensación que no quería experimentar nunca y tampoco quería recomendarle a mi peor enemigo.

Quería ser fuerte, quería hacer como que eso nunca pasó, quería fingir que no la conocí y que no tenía ni la más mínima idea de quien carajos era.

Pero... Quién dijo que sería fácil.

De hecho nadie lo hizo, nadie me dijo que sería fácil, y a ese punto estaba consiente de que no lo sería.

Siempre fui muy vulnerable, muy sensible en cuanto al amor.

Cuando me enamoré de Irene me sentía feliz al conocer el amor, al saber que era ese sentimiento del que todos hablaban pero no muchos tenían la suerte de sentir muy profundamente.

Se metió poco a poco en mi corazón, con su línda cara... Sus acciones y sus chistes malos que aún así me hacían reir. Y cuando me enteré de su traición lloré muchas noches, pidiéndole a la vida que me pusiera todo tipo de pruebas, pero esa no... Porque con esa no podría.

Sentía que era demasiado para mi, y que cargaría con lo que me hizo por el resto de mis dias.

Y aunque me costó, lo superé, pude superarlo y salí de esas arenas movedizas en donde estaba hundida y de donde yo sola tuve que salir sin ayuda de nadie, por mi propia cuenta.

Gracias a eso prometí que nunca más volvería a confiar en una persona, porque el amor no existía. Era perder tu tiempo.

Esa persona te llevaba al cielo, te hacia sentir especial a su lado. Te daba los mejores momentos de tu vida, si lo quisiera te hubiera podido llevar a ver las estrellas, y cuando menos lo esperabas...

¡¡¡CATABLUM!!!

Te dejaba caer al piso de la manera más dolorosa, ni siquiera le importaba la gravedad de las heridas que te había causado.

Y por eso no quería tener a nadie en mi vida.

Nadie que fuera especial, porque sabía me encariñaria como un niño con juguete.

Pero ella al cansarse de jugar conmigo me desecharia al bote de basura y sin más me abandonaría.

Pero claro.... El universo escuchó mi tonta promesa y llegó Jisoo así de la nada.

★Cʀɪᴍɪɴᴀʟ☯︎ | Cʜᴀᴇsᴏᴏ x Jᴇɴʟɪsᴀ G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora