Our Little Queen. || Emiliaco.

TRES

EMILIO

Joaquín me abre la puerta del departamento para que pueda pasar con Amira en brazos. Acabamos de regresar de la estación de Policía, y de hablar con nuestro abogado al respecto de los papeles de la bebé. Mañana nos llamará el abogado y nos explicará las cosas un poco más detalladamente. Estamos realmente cansados, y queremos dormir. Menos mal que Amira ya está dormida.

Mi rey me hace una seña a la habitación de nuestro departamento.

—¿Deberíamos llevar una almohada de más para ella? —me susurra, con cuidado de no despertarla.

—No lo sé —susurró de vuelta—. Dormirá en medio de nosotros, ¿verdad? Es lo más seguro por el momento para ella.

Joaquín asiente, sin parecer convencido. Debemos buscar en internet qué es lo mejor para ella. Según el papel del registro de nacimiento de la pequeña, tiene apenas 7 meses, este mes cumpliría el octavo. Y realmente no tenemos ni idea de cómo cuidar a un bebé de esa edad. Estamos nerviosos, se nota en el silencio del departamento, y por la manera en que ambos miramos con atención cualquier signo que nos demuestre que sigue dormida, ya que no queremos molestarla.

Entramos en la habitación, y notamos en el reloj del buró que son pasadas las 7 de la mañana. No hemos dormido nada, pero ni siquiera tengo sueño. Detengo la carriola al lado de la cama, y me encamino a quitar las cobijas. Joaquín toma con cuidado a la bebé en sus brazos, y con el mismo cuidado, logra recostarla sobre la cama, para luego cubrirla con suavidad. Amira suelta un suspiro pesado, y continúa durmiendo.

Mi rey y yo nos miramos en silencio, y luego sonreímos un poco.