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-Yo no estoy loco, no se por que insisten en llevarme con un loquero. - Decía el joven Jungkook bastante molesto, mientras sus padres charlaban con el en la sala de su hogar.

-No pensemos que estés loco hijo, solo queremos que recibas ayuda.

-Yo no necesito ayuda. 

-Tu madre tiene razón Jungkook solo ve a la primer consulta, te prometo que si no te sientes cómodo, no volverás a ir.

-¿Lo prometen?

Ambos padres asintieron.

Jungkook era un joven de 21 años, demasiado sobreprotegido por sus padres, era hijo único y después de intentar con mas de 5 psicólogos en terapia, nadie podía ayudarlo con "Su problema" era por esa razón que sus padres consideraron la idea de mandarlo con un psiquiatra.

Uno de los hijos de un colega de trabajo del Señor Jeon, le recomendó al Doctor Park, quien había ayudado a su hijo de una manera rápida y sorprendente, prácticamente como por arte de magia.

Jungkook resignado aceptó, solo tenia que soportar la consulta por una hora para cuando saliera decir que no se sentía cómodo y así salir de todo eso, era el plan perfecto.

La cita con el psiquiatra llego una semana después de tener esa charla con sus padres, Jungkook se despidió de su madre, tomo las llaves de su auto y se dirigió al consultorio del loquero como a el le gustaba llamarlo.

En el camino solo iba pensando en lo harto que estaba de las terapias, como si algo en el estuviera mal, por supuesto que no lo estaba pero era algo que sus papas no lograban entender.

Llego al consultorio y solo tuvo que esperar unos cuantos minutos antes de ser llamado a pasar al despacho del Doctor Park.

-¿Joven Jeon? Acompáñeme por favor - Dijo la secretaria amablemente.

La joven le abrió la puerta permitiéndole el paso, el lugar era bastante agradable, la temperatura era fría lo cual agradecía ya que en la ciudad hacia un calor de los mil demonios, olía demasiado bien, como a sándalo con una loción masculina bastante agradable, los colores eran sobrios, la iluminación tenue dándole al lugar una atmosfera muy cómoda, un sofá grande y amplio con unas cuantas botellas de agua justo al lado en una mesa así como una caja con pañuelos desechables y unos cuantos cojines grandes y suaves.

Agradeció a la señorita que lo guio hacia el consultorio y acto seguido se giro para saludar al famoso Doctor Park.

Cuando se dio la vuelta quedo totalmente sorprendido de lo que tenia enfrente.

Era demasiado joven, fue lo primero que pensó Jungkook, ¿Cómo carajos podía ser psiquiatra si parecía de su edad? 

Aparte era todo lo contrario a los y las terapeutas anteriores que había tenido, era jodidamente sexy, difícil iba a ser concentrarse en decir algo mientras miraba esos ojos penetrantes y esos labios esponjosos.

-Buenas tardes joven Jeon... Tome asiento por favor, mucho gusto soy el Doctor Park Jimin.

-Bu-Buenas tardes Doctor... gracias - Dijo un poco nervioso mientras tomaba asiento intentado no parpadear para no perderse ni un gesto de ese hombre apuesto y caliente que tenia enfrente.

-Dime en que puedo ayudarte ¿Puedo llamarte por tu nombre?

-Claro, si... 

-Muy bien Jungkook, necesito que me hables un poco de ti y por que estas aquí.

Jungkook tomo aire para relajarse un poco y empezó a hablar.

-Tengo 21 años, en realidad estoy aquí por que mis padres me obligaron a hacerlo, ya he ido con 5 psicólogos pero mis padres no entiendes que yo no tengo nada.

𝐃𝐨𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐏𝐚𝐫𝐤 [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora