Maratón 2/3
Jungkook;
—Gracias —musitó suavemente— Por todo esto.
Me acomodé mejor en mi lugar y quité mi cinturón de seguridad, luego de haber estacionado el coche justo frente a la casa de Alexandra. Luego de ese día sumamente raro y lleno tensión junto a ella, la castaña me pidió que la trajera a su casa y no a la de su amiga, algo a lo que no me pude negar por dos motivos; me daba curiosidad saber donde vivía y quería pasar más tiempo con ella.
Tonto, pero cierto.
Después de ese momento donde pensé por un minuto que me terminaría follando a Alexandra en esa playa con todo y ese maldito bikini puesto, decidimos terminar de pasar el día en total calma y sin más acercamientos, obviando esos pequeños acontecimientos entre los dos. Eso era algo que agradecía muy en el fondo, porque con los deseos que le traía a Alexandra y el hecho de que estábamos solos en mi casa de la playa, era un peligro que siguiéramos tan cerca y rodeados de esa tensión. La mejor opción que se me ocurrió, fue mandarle a preparar la mejor cena que haya podido tener y en un ambiente cómodo y agradable para ella.
Que me lo estuviera agradeciendo de este modo y con esos ojos azules que me ponían como idiota, me hacía sentir una sensación cálida al saber que al menos la hice pasar un día agradable.
—No me agradezcas, muñeca —me sonríe ante el sobrenombre— Para mi fue un placer pasarme el día contigo.
—Para mi también —asiente— Fue un día... inolvidable.
Su mirada azulada estaba sobre mi mientras dijo esas últimas palabras y mis ojos no pudieron evitar bajar a sus labios cuando la vi morderse el inferior.
Demonios Alexandra, no hagas eso o no responderé por mis impulsos.
Nuestras miradas se intensificaban aún más y el poco autocontrol que me quedaba con ella se estaba yendo al demonio, mucho más con esas pequeñas acciones inocentes que hacía la castaña, que no provocaban otra cosa más que olas de excitación en mi. No me tomen por un pervertido, pero es que era imposible no tener pensamientos impuros con tremenda mujer como lo era Alexandra, y por demás ella no cooperaba mucho.
Me fui acercando lentamente a ella, viendo como se paralizaba al mismo tiempo que apretaba el cinturón de seguridad con sus manos algo temblorosas. La vi tragar con dificultad cuando estuve lo suficientemente cerca de ella, incluso podía sentir su aliento a cerezas chocar contra mis labios. Llevé mi mano a su mentón y acaricié su labio inferior con mi pulgar, conteniendo las ganas que tenía de besar esa boca.
—Será mejor que entres a casa —digo con la voz algo ronca, mientras me voy alejando— O no seré capaz de contener por un segundo más los malditos deseos que tengo de besarte.
La sorpresa en su rostro ante mi confesión es evidente y no se si hice bien, pero tampoco me importaba mucho el hecho de que ella se enterara, es decir, si ya no lo había notado, porque el deseo que siento por ella es más que visible. Asiente ante mis palabras y sin objetar nada más, quita el cinturón de para poder girarse y abrir la puerta.
—B-buenas noches, Jungkook —dice cuando ya se encuentra fuera del coche.
—Buenas noches —respondo, aguantándome el deseo de tomarla del brazo para adentrarla nuevamente al coche y comerle la boca salvajemente.
Suelto un suspiro pesado mientras apoyó la cabeza al respaldo del asiento cuando ya estoy solo en el coche, y paso mis manos por mi cabello en señal de frustración.
Carajo, Alexandra me gusta más de lo que pensaba.
Y ese hecho, no sabía como tomarlo.
El teléfono comienza a vibrar en el bolsillo de mi pantalón, sacándome de esa burbuja de pensamientos, donde la dueña de ellos no es nadie más que Alexandra y frunzo el ceño al ver los mensajes de Jin que aparecen en la pantalla junto a las veinticuatro llamadas perdidas que habían.
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[🦋] When it comes to you [JJK]
FanfictionEs increíble como el destino hace de las suyas. Cinco años encerrado dentro de las murallas que yo mismo creé a mi alrededor para no ceder ante mis sentimientos nuevamente, y llega justamente ella a mandar todos mis esfuerzos por el caño y a revoluc...