ᴠᴇɪɴᴛɪᴄᴜᴀᴛʀᴏ

4.5K 335 115
                                        


—Maldita sea, no está mi inhalador— y fue ahí donde recordé que ya no tenía inhalador, sino unas pastillas para remplazar aquel aparato.

Lo más raro de esto es que desde que tuvimos aquel cambio drástico de Francia para Corea, me llegaron síntomas por así decirlo, papá dice que tengo que tomar mis pastillas ya que es necesario tomarlas para evitar enfermedades, pero que yo recuerde, en Francia no me obligaban a tomar aquellas píldoras.

—Bien, solo necesitas las píldoras del inhalador— llevé una mano a mi cabeza ya que esta empezaba a doler.

Fui a mi habitación donde se encontraban aquellas píldoras y por un momento me olvidé de Hwang pero aún así entre.

—Ahora qué haces— me siguió preocupado.

—Buscó mis malditas píldoras— dije en seco y no lo volteé a ver. Me paré en seco y traté de recordar en donde había dejado aquellas píldoras.

—¿De que color son?

Suspire, prefiero que me ayude a que todo el tiempo esté siguiéndome y haciendo preguntas.

—Son color amarillas con rojo— suspire y seguí buscando en aquellos cajones de mi habitación pero no hallé nada.

—¿Son estas?— Hyunjin estaba en el piso ya que se había agachado para ver bajo la cama.

—Oh... que hacían ah- y ahí fue que recordé lo que había pasado la otra vez. La vez en la que papá me había literalmente amarrado a la cama y me había dado latigazos, mejor no recordar aquel día.

—Ey, ¿estás bien?— Hyunjin se paró, se acercó a mi con el frasco de las píldoras y me entregó el frasco.

—Gracias...

Destapé el frasco, agarre una píldora y con el vaso de agua que tenía en mi mesita de noche tragué agua haciendo que junto se fuera aquella píldora.

—¿Tienes alguna enfermedad?— y volvió con sus preguntas que me irritan. ¡Ya para Hwang!.

—Oh, mira, ya no llueve y ya regreso la luz, creo que es momento de que te vayas— lo jale del brazo llevándolo hacia la planta baja quedando frente a la puerta.

—Espera... quiero agradecerte por lo de hoy— se volteo ya estando fuera de mi casa, solo me dedico una sonrisa de oreja a oreja.

—Ah... no fue nada Hwang, aparte de la pelea que tuvimos y... gracias por salvarme la vida— agache mi cabeza, estaba tan avergonzada de aquello.

—¿Segura no quieres que me quede?— pues este chico es bipolar o que, un día me trata bien, al otro día mal y al siguiente mal y bien, quien te entiende Hwang Hyunjin.

Negué con mi cabeza dándole a entender que estaría bien y así fue, después de que se haya ido un momento después mamá llego con pollo y eso fue lo que cenamos mientras veíamos series de Netflix.

≠≠

Lorraine

Rondaba por los pasillos de la escuela sin ningún interés, caminaba con flojera, tenía ojeras y mis ojos estaban decaídos y decorados con las grimas en los ojos, subí las escaleras sin ningún destino, solo andaba explorando mor milésima vez la escuela ya que me salí de la clase por mi propia voluntad y por algo literalmente absurdo y más si venía de la gran bocota de Hwang Hyunjin quien creó un lío en el aula de clases y más si era en la materia del profesor ¡Dewey! Quien hoy andaba de un muy mal humor, y cuando se pone así, da mucho miedo, y vaya la suerte que tuve.

No me destruyas » hyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora