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Drew.

-¿Drew?

Su voz angelical me obligó a mirar y sí, allí estaban esos hermosos ojos azules que tanto me dejaron sin habla durante mi adolescencia, los mismos que ahora me miraban con enorme sorpresa, su precioso rostro enmarcado por largos mechones color chocolate se desglosaba en una mueca ilegible.

-May...

Sin embargo, la magia duró poco.

-¿Tú eres el jefe de la compañía?

-Ese soy yo.

-Bueno creo que aquí se acaba la entrevista -dijo levantándose de su silla y  dirigiendose a la salida.

-¡Espera!-corrí lo más rápido que pude a bloquear la puerta.

-Drew muévete.

-No.

-¿Sabes que esto es secuestro no? Y eso que el señor Yates mencionó aque aquí no había gente mala.

-May no soy malo, por favor.

-Lo dice el imbécil que nos dejó ahí botados por venirse a jugar al hombre de negocios que sabe que no es.

Golpe bajo.

-¡Tampoco voy a permitir que me hables así Andrea!

-¡Como si no te lo merecieras Anthony!

Oh sí, el uso de nuestros segundos nombres estaba reservados cuando estabámos en fuertes desacuerdos. Ella todavía lo recordaba, a pesar de su semblante furioso eso me dió algo de paz.

-Yo sé que lo que hice no estuvo bien, creéme llevo tiempo arrepintiendome de esto.

Ella me lanzó un gesto de "¿En serio?" Se nota que no me creía nada, no puedo culparla, nuestra última pelea realmente fue devastadora.

-Sabía que eventualmente te vería-dijo con un tono muy agrio-Pero no pensé que tan pronto.

-Sé que no estás feliz, pero me da mucho gusto verte.

-¿A esa inútil y patética coordinadora muerta de hambre?

Yo y mi bocota..

-Sé lo que dije, fue muy cruel...pero sabes que nada de eso es verdad.

-¿Yo debo saberlo? Te consideré uno de mis más grandes y cercanos amigos...

-Para mi lo sigues siendo, princesa-hablé tomando ligeramente su mano evocando su bien conocido apodo.
-Siento haber sido un patán con todos, en especial contigo....Si te hace sentir mejor, mi vida es de lo más miserable.

Ella apartó su mano, y se ubicó en el asiento frente al mío. Sabía que esa era la señal para empezar a hablar.

-Sabes que odio este trabajo, las grandes finanzas no son lo mío, conoces como a mi abuelo, la tecnología a veces me enferma. Honestamente preferiría vivir en un entorno más natural, lo empleados son unos lamebotas que sé que me odian pero se hacen, no tengo algún amigo confiable, llevo mucho tiempo estando solo.

-¿Y no sé supone que era casado señor?

Sabía que sacaría el tema, pero no me molestaba compartirlo con ella, por más que me odiara no era una traicionera, ...no como otros presentes en la sala.

-Desde el embarazo no se me acerca por completo.

May me miró impactada. Era la primera persona tras Yates y mi familia que conocía sobre el embarazo de Trisha.

-Muchas felicidades....

-Gracias...

-Deja tenga al niño, seguro es el estrés.

Someone Like You [Contestshipping]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora