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May.

La cara de mi padre en la videollamada lo decía todo, no estaba nada de acuerdo con mi atuendo, él siempre ha sido muy tradicional en cuanto a ropa de oficina, pero Dawn es estilista y su gusto es exquisito, confío en que su decisión sobre lo genial de mi nuevo guardarropa sea completamente imparcial.

Luego de un par de semanas buscando algún empleo, papá me informó que uno de sus amigos trabajo en una empresa bastante grande y había una excelente vacante, el anuncio era claro y a la vez intrigante:

"Se busca persona dedicada entre los 22 y lo 32 años para trabajar en oficina contable, de preferencia que sea soltero y tenga afinidad natural con los pokémon"

Esa última parte me llenaba de curiosidad...¿Qué tenía eso que ver con la contabilidad? Ni idea, pero sabía que calificaba en todos los requisitos. Algunos allegados se sorprendieron cuando se enteraron que era buena con los números, y no los culpo, mi torpeza engañaría a cualquiera.

El sitio de la entrevista me preocupaba un poco, era en Villa Verde un poblado muy cercano a la impresionantemente tecnológica Ciudad LaRousse. No podía evitar sentir ese dolor en mi corazón, pero era lo único que tenía por el momento y mis pokémon necesitan bayas, suplementos, alimentos y no había manera que llegara a tan mala forma al gran festival, porque sé que voy a llegar.

Además el amigo de papá dijo que si quedaba la empresa me pagaría un sitio donde vivir en los alrededores, por lo que sólo me preocuparía por los implementos básicos y ese ramen súper picante que tanto me encanta.

Pasados unos minutos llegué a mi destino ¡Al fin! Ese viaje en autobús fue interminable, hubiera preferido viajar el último tramo en Altaria pero el viento me hubiese arruinado el cabello y con este tipo de gente mejor evitar cualquier excusa visible para que me cierren la puerta en la cara.

Frente a mí había un edificio no muy grande pero se notaba la facha de riqueza a simple vista.

Sólo espero no caerme.

Respiré profundo, saludé al guardia  y atravesé la puerta principal, dirigiéndome a la recepción, una rubia de cara graciosa me recibió con una sonrisa.

—¿Puedo ayudarla en algo?

—Vengo a la entrevista con el señor  Yates.

—¡Oh sí! Al final de ese pasillo encontrará el elevador, diríjase al segundo piso avance 3 puertas a la derecha y allí encontrará una sala donde esperan todos los aspirantes, no son muchos así que no debería ser tan tardado.—instruyó mientras garabateaba algo en una tarjeta—Esta es su ficha que la acredita como aspirante, si llega a pasar para la entrevista final la necesitará para presentarse ante el jefe.

Eso sonó tan intimidante....pero no iba a sacarme de mi juego.

—Comprendo, muchas gracias.

—¡Que tenga un buen día!

Caminé a donde me señalaron, haciendo caso a todo lo que me habían dicho, no tardé mucho en llegar al salón.

Abrí sin más encontrándome cara a cara con seis personas, todos varones aunque de distintas edades, uno parecía del tiempo de mi papá, otro lucía demasiado joven, otros parecían de mi edad e incluso un señor ya algo anciano.

Sus reacciones al verme fueron distintas, unos me ignoraron, otros saludaron pero el más joven me lanzaba unas miradas que bueno, creo que soñará conmigo esta noche.

Decidí sentarme lo más lejos posible de él.

>>Recuerda May, todo lo haces por el dinero, todo lo haces por el dinero<<

Someone Like You [Contestshipping]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora