(Temporada II) Cap 5. Única solución

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- Me encanta- dijo él mientras reía ante mi llanto-
- ¡Para, enserio!- me tapó la boca, y hasta que no llegó, no me dejó- Para ya, Tom-
- A mí no me hables así, Rowan- se separó de mí, al fin llegó el alivio y pasó la tormenta- Te quiero en la misma sala de siempre por la noche, y ponte eso, que lo preparé para tí-
- Vale...- él se fue, y yo me levanté asomándome a los calabozos- ¡Billy!- lo llamé en un susurro- ¡Billy!- le dije en tono normal, y él miró hacia arriba- Dios mío-
- ¡Rowan!- dijo sonriendo, y extendió su brazos. Me senté en el borde, resbalé mi trasero un poco, y me dejé planear por mis alas- Hola, cielo-
- Deseaba veros- dije abrazándolo, igual que él hizo conmigo- Oooh, Billy. Eres tan tierno-
- Te he echado mucho de menos-
- Igual que yo a tí- le dije acariciando con cariño cada milímetro de su rostro, y él sonrió- Te quiero-
- Y yo a tí- nos dimos un pico, y nos estuvimos abrazando durante todo el rato posible. Estiré el brazo hacia nuestras madres, y ellas también nos abrazaron-
- Os quiero, familia- escuché pasos cercanos al rato, así que me separé de ellos- Cuídense, por favor. Os quiero mucho, muchísimo-
- Y yo a tí también, amor mío- me dijo él llevándome a través del tiempo, y me vi en mi habitación con William al lado mía, acariciando mi rostro y susurrando sus adorables palabras de amor. Me emocioné tanto que me puse a llorar, y lo volví a abrazar- No, no, no. Tranquila, mi amor, estaremos bien-
- Gracias por todo- me sequé los ojos, y volví arriba. Ese momento fue horrible-

Bill
- Hola, chicos- apareció Tom, y ni siquiera lo miré- Tengo una propuesta-
- ¿Cuál?- lo miré-
- Es para su salvación- dijo sonriendo-
- Haré lo que sea- le dije, y me levanté-
- Tendrás que darme la vida de Catherine-
- ¡Nunca!- le grité enfadado y triste a la vez- ¡Maldito enfermo mental!-
- ¡Bill, espera!- me detuvo ella, y me miró- Si es por mi hija, lo haré-
- ¿Qué será de Tokio hotel? ¿Cómo podremos soportarlo? No, de eso nada. Si alguien tiene que perder la vida soy yo- le dije- Y fin-
- No lo voy a permitir- me dijo- ¿A dónde tengo que ir, Tom?-
- Sígueme- sonrió, y se la llevó- Te llevaré a que te despidas de ella, Catherine-
- Espera- ambos se detuvieron, y ella me abrazó- Sigue cuidándola así, por favor. Y recuerda que quiero nietos aunque no esté-
- No lo hagas- le pedí- Por favor, no te queremos perder-
- Prefiero que me corten la cabeza a mí que a tí- me miró- Confío que le darás todo el amor y apoyo posible, y que la amarás. Cuida siempre de mi niña, Bill- me volvió a abrazar, yo también la abracé- No llores, no me gustó nunca veros de llorar-
- Te queremos, Catherine- suspiré- Mucho-
- Y yo a vosotros, Bill. Me has demostrado que verdaderamente la amas- sonrió tristemente- Lo siento-
- Catherine, no- mi madre y ella se abrazaron- Nunca te olvidaré, amiga-
- Yo tampoco, Simone- sonrió de nuevo, y se acercó a Tom- Adiós, chicos-
- Adiós, Catherine- le dije sintiendo que mi pecho se encogía con cada paso que daba, alejándose de nosotros para siempre-
- Nos vemos, ¿eh?- nos dijo antes de irse, y nos sonrió. Después Tom y ella salieron-
- Joder-
- Tranquilo, Billy- me dijo mi madre abrazándome- Es por su bien, aunque duela-
- Ya lo sé- le dije triste, y me abracé a ella- Tú no te vayas, por favor. Es la madre de ella y me ha dolido, imagina tú-
- No, yo no me iré, cariño- me besó la frente, y seguimos abrazándonos- Tranquilo, mi amor-
- Todo es tan injusto-
- La vida no es justa nunca, Bill-
- Pero es injusta desde que la conocí. Primero porque a Tom se encariñó cuando era una bebé; luego, hace tres años porque no podía estar con una mortal; y ahora es porque no quiere dejar de abusar de ella. Es injusto-
- Pero, recuerda las cosas buenas que habéis vivido. Vuestras giras, vuestros besos, vuestros momentos en los que os habéis amado, y principalmente, vuestra boda y luna de miel. ¿Te arrepientes de algo que hayas hecho con ella?- negué- Eso es porque es la persona indicada. Bueno, persona, la demonia indicada- nos reímos- Pronto podremos salir de aquí, Billy, ya verás. Tanto ella como yo te amamos a morir-
- Gracias- escuché que la trampilla de arriba de abría, así que miré-
- Bill- sonreí al verla- Bill, ¿estás ahí?-
- Rowan- sonrió- Ven-
- No puedo, me castiga- suspiró- Te quiero, volveré pronto-
- Vale- vaya día, amigo-

Satanás en persona (Bill Kaulitz-Tokio hotel) 2ª TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora