(Temporada II) Cap 11. La batalla se desata

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- Bill- la escuché- Bill, despierta-
- ¿Qué?-
- He escuchado algo-
- Cariño, ¿estás bien?- ella negó- ¿Qué has escuchado?-
- Ha sido algo muy fuerte, y ha estado cerca de aquí-
- Tranquila, ven- se recostó de nuevo poniendo su cabeza sobre mi pecho- Habrán sido sueños, amor mío-
- A lo mejor. Siento haberte despertado, Billy-
- Da igual, no te preocupes- empecé a coger el sueño de nuevo, así que cerré los ojos-
- ¡BILL!- gritó ella asustada cuando se escuchó un estruendo enorme, yo me llegué a asustar también y todo. Joder, y tanto, me iba a quedar sin respiración-
- ¡¿Qué carajo ha sido eso?!- me levanté de la cama, y me asomé por la ventana. La cuidad estaba en llamas- ¡Dios mío!-
- ¡¿Qué ha sido eso?!- la miré, ella estaba totalmente pálida-
- Tranquila. Quédate aquí, no te muevas-
- No, yo voy contigo-
- ¡No, puede ser peligroso!- la detuve enseguida- No me va a pasar nada. Tranquila, amor mío- le dije, y me puse la ropa. La volví a mirar, y la abracé- No tardaré nada-
- Vale, Billy- le di un beso en la frente, un pico en los labios, y bajé rápidamente. Sus estudios los terminó, y está empezando la carrera musical de verdad. Va a clases de canto, de guitarra, y de piano. Georg, Gustav y yo la ayudamos en lo que podemos, y además, el profesor de canto soy yo, y tiene una voz de ángel. Sinceramente me encanta ser su profesor, jejeje-
- Joder- cuando abrí la puerta, todo estaba en llamas- Dios mío- escuché otro estruendo, solo que más cerca- ¡¿ROWAN?!- como no me contestó, subí arriba, pero no estaba. Encima de la cama había una carta que decía:

Te la cojo prestada, hermanito. Como te quiero tanto, he decidido darte unas vacaciones sin ella y un infierno asegurado, para que disfrutes, yo también quiero darle matemáticas. Acuérdate que Belcebú siempre está dispuesto a atacar. Necesito de tu mujer, así que, ve olvidándote por un tiempo de ella.
Con cariño desde los desterrados.

Thomas Kaulitz

- ¡DESGRACIADO!- esperé a que todo pasara, ya dejaron de atacar. Salí a la calle, y vi la peor masacre que se pudo haber visto- Espera- me fijé en una figura en las montañas, y lo vi, sonriendo con mi mujer inconsciente en los brazos. Sacó sus alas, y se despidió de mí con la mano para volar junto a ella- ¡NOO!- lo seguí, y cuando lo alcancé, él dejó caer a mi Rowan- ¡MALDITO ENFERMO!- le grité furioso, y bajé como una bala a cogerla- ¡DÉJANOS EN PAZ, TOM!-
- ¡ELLA ES MÍA!-
- ¡DE ESO NADA!- le grité, y empecé a transformarme. Mi cabello se volvió largo de punta, mis ojos negros, y mis garras crecieron- ¡DEJA A MI MUJER!- le rompí las alas, y él cayó al suelo. Lo dejé ahí, y me preocupé por ella- ¿Rowan?- aún respiraba, eso es buena señal-
- Me has roto las alas- lo miré con desprecio total, y luego la miré a ella-
- ¡¿YA LE HAS PEGADO?!- acaricié su párpado hinchado, y miré a Tom-
- ¡HAGO LO QUE ME DE EN GANA CON ELLA, BILL!- le volví a pegar, y él cayó de nuevo echando sangre por la boca-
- No la vuelvas a tocar. ¡¿ENTENDIDO?!- alguien me tiró por detrás, y la cogió a ella-
- Bien, papá. Se lo ha tragado- él se levantó, y sacó sus verdaderas alas. ¿Todo era mentira?- Vámonos-
- ¡TRAIDORES! ¡MI MUJER, DEJADLA EN PAZ!- se fueron con ella, dejándome sólo y con todo un desastre por delante. Sin duda, esto necesitaba un arreglo-

Oh, oh

Satanás en persona (Bill Kaulitz-Tokio hotel) 2ª TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora