🌈 parte 6

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Yang caminaba con la amirada baja, le había dicho a su madre que no quería ir hoy a la escuela, pero ella le dijo que tenía que ir y afrontar sus cosas.

— Hey — el castaño levantó la mirada con una sonrisa forzada — ¿te sentís mejor? —.

Jungwon asintió — Sabe si Keum ya vino? —.

Lee asintió — Lo vi entrando al baño, se veía enfermo —.

Jungwon arrugo su nariz — Que raro, bueno iré a verlo — esta vez le regaló una cálida sonrisa.

El alto al ver que el bajo se iba lo tomó del brazo ganándose una mirada confundida.

— P-perdón, amm quería saber si te gustaría ir por un helado después de clases —.

Jungwon relajo su expresión volviendo a sonreír — Claro, necesito salir con un amigo —.

— Claro, amigos.... — el pelinegro bufo para volver a su camino.

Yang caminaba directo hacía el baño, debía disculparse con su amigo por ignorarlo todo un día.

Estaba por abrir la puerta, pero se detuvo al escuchar unas voces provenientes del baño, no es que sea chismoso, pero le entro curiosidad así que se pego a la puerta para escuchar mejor.

— Te dije que no era necesario ayudarme —.

Esa voz era de Keum, estaba seguro de eso.

— Ya sabes porque lo hago —.

Un momento... ¿Ese es?, no no, no creo que fuera él.

— No quiero darte ilusiones, sabes que estoy con alguien y —.

— Y tienes códigos porque le gustó a uno de tus amigos — la otra voz lo interrumpió respondiendo de una manera cortante — argh, eso no me importa, si de verdad te quiere no le importara que estés conmigo —.

— Basta Jay, será mejor que te olvides de mi, yo no quiero estar contigo —.

¿Jay?...

— Ya lo verás, haré que te guste —.

No iba a escuchar nada más, obviamente no quería terminar con el corazón más destrozado de lo que ya tenía, tomó fuerzas y entro al baño.

— Hyung — Yang se acercó a su amigo ignorando completamente a Park — se ve muy mal —.

— Wonie — Donghyun se preocupó al ver a su menor, ¿y si pensaba mal? — no me siento bien, todo me da vueltas —.

— Le dije que lo llevaría a la enfermería, pero no me dejó —.

Yang nuevamente ignoro al mayor — Vámonos — tomó a su amigo del brazo ayudándole a caminar.

— NO OLVIDES LO QUE TE DIJE —.

El corazón del menor comenzó a acelerarse, pero de tristeza, miró a su amigo quien al parecer no había escuchado lo que Jay le había gritado.

El corazón del menor comenzó a acelerarse, pero de tristeza, miró a su amigo quien al parecer no había escuchado lo que Jay le había gritado

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𝕸𝖊 𝖌𝖚𝖘𝖙𝖆𝖘, 𝖙𝖔𝖓𝖙𝖔 ✴ 𝐽𝐴𝑌𝑊𝑂𝑁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora