Capitulo 20

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Los días pasan y yo estoy cada ves mas ansiosa de lo que se vine ya que no es nada bueno al menos no para unos, mi herida esta sanando y los chicos no me dejan salir de mi habitación así que los hago que estén aquí trabajando y poder saber los avances que tiene,

Para mi sorpresa el hombre que aparece en el video esta en la lista que me dio Erick de los invitados así que se me hace fácil enviar una invitación al hombre que solo espero su confirmación y todo estará listo, si no tendré que buscar una mejor forma de acercarme a el.

Todo se ah complicado desde que no estoy en la casa de Emil, el muy imbécil mal agradecido después de que le salve el maldito trasero me esta cazando desde que supo que yo era una mujer y no nada mas eso si no que la madre de Ekaterina también.

Lo bueno es que no sabe que Nikon, Ekaterina y Ivana son la misma persona seguro cuando lo sepa vera todas las veces que le eh visto la cara de imbécil.

De solo pensar en eso me agarra la risa y de imaginar su cara de póker.

Luego pienso en mi hija y los días que llevo sin verla, mierda ya quiero ver su pequeña sonrisa inocente con toques de maldad que me hace saber que ella es mi hija, ver su pelo rubio bien peinado, sus ojos igual a los míos pero los de ella con un brillo que hacen iluminar mi patética vida en la oscuridad.

Flashback.

En dos días me voy de fin de semana fuera de la mansión, mierda por fin voy a respirar aire fresco sin recibir orden y ser yo quien las de cuando llegue a mi casa y arreglar las cosas que tengo pendientes. Estamos esperando a Ekaterina y su institutriz para ir al parque que tanto le gusta a mi hija.

Cuando llegan suben ya que le imbécil que esta a cargo de cuidarlas conmigo les abre la puerta para que suban mientras yo estoy en el asiento del copiloto esperando para irnos.

Veo por el espejo retrovisor la cara de la institutriz que se me olvida el nombre ya que no me interesa aprenderme el nombre de esa perra que cuando pierda la paciencia la terminare matando y lo único que lo impide es Ekaterina ya que le dije que lo haremos a su manera.

Ella me ve con superioridad como si ella fuera mas que yo, pobre perra digo en mi mente queriendo con todas mis fuerzas decirlo en voz alta pero se que no puedo, veo a Ekaterina y cambio mi cara a una mas alegre y le sonrió recibiendo una bella sonrisa de su parte, es por esto que me levanto cada día dentro de esta casa solo para ver el rostro de mi hija con una sonrisa genuina dedica a mi.

Llegamos al parque y a la institutriz como siempre se sienta en una banca y nadie mueve su gordo trasero de ahí así que Ekaterina y yo emprendemos camino a nuestro lugar secreto, en el camino ahí recojo lo que le encargue a James antes de venir aquí ya que el lo dejo en un lugar camino al lago.

Nos sentamos debajo del árbol viendo el lago frente a nosotros sin decir nada en un silencio muy cómodo, a veces es mejor estar así en silencio, pero esta ves seré yo quien lo rompa.

-Tengo un regalo para ti -digo y veo como se le iluminan los ojos al verme, tiendo mi mano con la cajita para que la tome.

-Gracias -dice al tomarla.

-Ábrela -la aliento para que abra y vea lo que le doy.

La veo destapar la cajita con cuidado no se por que esta niña es tan refinada, delicada y educada.

Veo como no quita la vista del collar que le regale, es un collar muy fino de plata con un dije que lleva dos alas de color gris del mismo color que sus ojos.

-Tomalá y abre las alas -digo ya que las alas se abre y esconden un corazón que lleva grabado su nombre en el, también si no se lo quita nunca también podre saber donde este por medio de el.

Cruel Amor +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora