capitulo 5

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Emil

Algunas personas dicen que soy un sádico, que no le importa nada mas que a si mismo ¿Están en lo cierto? si puede que me gusta que las cosas vayan por el lugar en el que yo planee, me gusta la sangre y no me tiembla el pulso al deshacerme de quienes me estorban para logar lo que lo quiero.

¿Qué soy un ser sin sentimientos? Puede que en parte si lo sea, pero no del todo ya que aunque algunos no lo crean amo a mi hija Ekaterina y por ella soy capas de todo. Es a la única persona que eh amado en mi vida, puede que soy una persona dura con ella pero es para que aprenda a ser fuerte cuando yo falte.

Pero cundo nadie esta presente me convierto en alguien diferente con ella la trato como la princesa de mis ojos que es, no dejo que nadie vea esa parte débil en mi jamás, ella sabe como actuar también y eso  me enorgullece de ella que entienda a su corta edad.

Jamás seré como ese viejo hijo de puta.

¿Me eh enamorado? No nunca lo eh echo y creo que jamás lo hare, en mi corazón cruel y lleno de maldad esta una pequeña parte buena en la cual solo vive mi hija. ¿Estuve casado? si me case a una muy corta edad pero no fue por amor, mi padre cuando estuvo vivo lo que mas le divertía era hacerme la vida imposible hasta su ultimo aliento.

Muchos dicen que lo hice por amor pero eso esta muy lejos de la realidad, aunque Amelia era una muy buena sumisa y quien iba a negarse a una sumisa para tenerla a su antojo. Mi padre tenia negocios con el padre de ella, así que como el maldito viejo siempre queriendo joder mi vida me obligo a casarme con ella cuando tenia diecinueve años.

 Muchos decían que yo estaba enamorado de ella para tomar una decisión como esa a mi edad  pero no sabían que el viejo estaba detrás de todo. No fui cruel con ella a pesar de que no la amaba, la veía mas como mi sumisa, algunas como amiga pero jamás como mi esposa así que siempre que hiciera lo que yo mandaba todo estaba bien.

Muy poco tiempo después Amelia empezó a enfermar, pero como no, el maldito viejo hijo de puta tenia que aparecer pidiendo un nieto y Amelia por su enfermedad no podía darme hijos, gracias al infierno por eso. ¿Yo quería hijos? No, no los quería ya que no quería que pasaran lo que yo había pasado.

Luego de eso mi padre me ordenó que teníamos que ir a Rusia, era su jodida marioneta así que lo seguí y fui con el. La sorpresa que me llevé fue que el tenía la persona perfecta para que tuviera un hijo mío, el era muy retorcido y yo no quería ser igual a él.

Pero más lo eran las personas que trabajaban con el y aceptaban sus propuestas, esta no iba a ser la excepción ya que todos estaba arreglado cuando llegamos a Moscú, Rusia, como si fuera ayer que pasó.

Flashback.

Mi padre me dijo que la mujer con la que iba a estar era perfecta para tener un nieto, que con su belleza inigualable mi hijo saldría hermoso.

Son palabras de el no mías ya que yo no había visto a la mujer de la que me hablaba. Pero vaya sorpresa la que me lleve cuando vi a la hermosa de la que me habían hablado.

-¡Es una jodida niña! -digo furioso al ver la foto de la niña que el quiere que yo me folle.

-Me importa una mierda lo que tu digas -dice mi padre con indiferencia.

-No lo haré, estoy jodido pero con esto si que no -digo ya que no quiero desgraciar la vida de ese bello é inocente Ángel de ojos grises.

-Bueno el trato ya está echo así que lo harás y punto -me contesta ya queriendo molestarse pero no estoy de acuerdo en esto.

Cruel Amor +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora