Cruel Amor +18

Capitulo 44

Emil:

Horas atrás:

Estresado es la palabra de lo que me siento en estos momentos, tengo mucho en que pensar y que hacer.

Pero lo único que está en mi cabeza es la maldita bruja que no deja de atormentarme, los negocios no están nada mal.

Pero el tema de el hombre enmascarado todavía no y el no se ah puesto en contacto conmigo de ninguna forma.

Por más que buscamos algún rastro de el no lo tenemos, es como si el bastardo estuviera en las jodidas sombras que nadie lo ve.

No quiero que me tomé desprevenido y necesito encontrarlo y matarlo antes que el intente hacerlo conmigo.

La madre de mi hija también no ah dado señales de vida la maldita, después de volver a la vida diez años después me entero que está viva y todavía así no da señal alguna.

Salgo de mi estudio ya que necesito hacer unas cosas y tengo unos documentos en mi habitación que necesito.

Subo las escaleras y cuando voy por el pasillo me encuentro a Ángela, lleva un bata sobre su cuerpo y se dirige a su habitación como que fue a la de Ekaterina.

Mi polla está dura después de tantos fallidos intentos por follar con Ivana, así que camino en dirección a su habitación en lugar de la mía, sin tocar la puerta abro.

Empujó la puerta pero no me cercioro si está abierta o no, camino sin mirar a tras a su dirección.

-¿Señor?-dice ella al percatarse de mi presencia.

-Gírate -digo al verla que estaba enfrente de una mesa.

Ella sin decir nada lo hace yo me acerco a ella y coloco mi mano en su espalda la empujó hacia adelante para que se incline sobre la mesa.

Ella entiende lo que quiero y lo hace sin problema alguno, una vez con su trozo pegado a la mesa metí la mano bajo su bata y me doy cuenta que no lleva nada debajo de su bata.

La levanto y dejo expuesto su trasero y su coño que está goteando de lo excitada que está por lo que va a recibir.

Jamás la tocó si no estamos en las mazamorras, pero esto es algo que hice por impulso propio ya que no aguanto el dolor en lo huevos que llevo por tener la polla dura constantemente.

Desabrochado mi pantalón sacando así mi polla y tomo un condón que llevo en la bolsa trasera de mi pantalón, lo abro y coloco en mi polla para luego adentrarme en ella de una sola estocada.

No sé cuánto tiempo estoy haciéndolo cuando escucho a alguien a mis espaldas y es la persona en la que estaba pensando mientras follo con la mujer que está inclinada sobre la mesa recibiendo todo mientras pienso en otra mujer que no es ella.

Ivana se disculpa y cierra la puerta dejándonos solo, su rostro de indiferencia es lo que más puede conmigo ya que es como si no le importara lo que esté haciendo justo frente de su rostro.

Salgo de dentro de la institutriz ya que para ser sincero algunas veces ni su nombre recuerdo, además es lo que menso me importa para ser sincero.

-¿Por que se detiene, amo? -habla ella sin que yo le de permiso de hacerlo.

La veo serio por el error que ah cometido, ya que odio que hable cuando la follo ya que detesto su voz chillona.

Más cuando me imagino que estoy follando con una castaña mal humorada y al escuchar su voz mi fantasía se va derechito a la mierda, así que mejor le prohíbo hablar.

Nadie dijo que no era un bastardo.

Quito el condón de mi polla y la guardo dentro de mi pantalón nuevamente ignorando la pregunta que hizo, ella se acomoda la bata que lleva puesta.