Epílogo.

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Emil.

Después de tantos años de esperar tengo todo lo que eh querido, una esposa que me ama, unas hijas que me aman. Jamas en mi puta vida imagine algo así sabiendo el hijo de puta que soy y la crianza que mi padre me dio.

Mi hija Ekaterina siempre me vio como un héroe que no soy, jamas le negué nada y creció con amor. Un sentimiento que pensé que no podía dar pero cuando vi esa pequeña bebe supe que no llevaría la misma vida que yo lleve y el amor salia por cada poro y me enamore al instante con una sola mirada de sus pequeños y brillantes ojos grises, hoy en día es una de las mejores bailarinas de ballet que existen.

Milenka por otro lado es un caso perdido ella no me ve como un héroe, me ve como el villano a seguir desde que supo la vida que llevamos su madre y yo, cuando la tuve entre mis brazos por primera vez supe que jamas podría hacerle daño, a su corta edad ya es una pequeña copia mía.

Siempre quiere saber en que ando metido, es una de las cosas que saco de su madre aparte del amor a la tecnología, siempre quería estar pegada a mi como lapa ya que decía que era mi aprendiz ya que todo lo que yo tenia un día ella lo controlaría.

No tenia hijos varones y ahí estaba mi pequeña niña diciendo que ella quería todo lo que me pertenecía y que iba ser mi sucesora cuando el momento llegue, no niego que quería que mis hijas tuvieran una vida normal.

Pero como el hijo de puta egoísta que soy me hacia muy feliz que una de ellas estaba interesada en todo y que quería que yo le enseñara nuestro mundo en lugar de su madre.

Hace un tiempo algo en ella cambio quería aprender mas y le tomaba mas empeño a todo, cambio su vestimenta a una holgada, no niego que me gustaba ya que no andaba enseñando lo que no debía. Se volvió mas cruel y despiadada pero había una cosa que le faltaba y era matar.

  Las vacaciones habían llegado para ella, yo estaba viajando a Suecia por negocios y como toda garrapata que se respeta ella iba conmigo.

  Un malnacido había intentado jugar sucio así que lo mande a capturar y lo tengo encerrado en las mazamorras de mi casa, ahí es donde entra Milenka quiero saber hasta donde es capas de llegar ya que si no lo hace es mejor que busque otra cosa a la que dedicarse.

-Milenka -llamo intencional ya que esta concentrada en su computadora.

-Si padre -dice ella dejando de lado lo que hacia para fijar sus verdes ojos en mi..

Me siento en el sofá frente a ella para decir lo que viene a continuación. 

-¿La traición con que se paga?

-Con muerte -dice ella rápidamente sabiendo que es una de las cosas que el eh enseñado.

-En las mazamorras esta un hombre que tiene que pagar por su traición -digo -tu seras quien le enseñe la lección. 

-Padre.. Yo.. -balbucea sin saber que decir mientras veo miedo o duda en sus ojos.

-Quieres aprender entonces te enseñare lo que es vivir así y si no te crees capas ve buscando otra profesión ya que no me harás perder mi tiempo -digo interrumpiendo su balbuceo.

Del miedo a determinación cambiaron sus ojos ya que se levanto del sofá viéndome seria, como cuando se le mete uno de tantos demonios asesinos a su madre pidiendo que corra sangre.

Me levanto del sofá como todo padre orgulloso de su pequeño monstruo y camino a las mazamorras con ella detras.

Al llegar hago que abran la puerta donde se encuentra la rata asquerosa atado de pies y manos a una silla, los chicos se divirtieron un poco ya que esta todo golpeado, me adentro al pequeño cuarto y hago señas a Milenka para que entre tras de mi.

Cruel Amor +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora