Cruel Amor +18

Capitulo 38

Estaba muy molesta con todo lo que Emil me había dicho, hijo de puta quien se cree para decir que soy una jodida mala influye para mi hija.

El se cree el todo poderoso perfecto ¿o que? Cuando llegamos a las verjas los guardias no nos quieren dar salida y eso es obra de ese maldito bastardo.

Salgo del auto ya sin un gramo de paciencia.

-¿Por qué no nos dejan salir? -digo al salir del auto.

-Disculpe señora son ordenes, nosotros solo las estamos acatando -dice gorila número uno.

Un auto se detiene tras en nuestro así que giro y miro a Emil ahí con superioridad creyendo que tiene poder sobre todos.

Después de decirle sus verdades lo único que gane es estar en su auto que se adentre en el bosque conmigo.

Está parte jamás había venido aquí, en el tiempo que viví aquí nunca nos dejan entrar en el bosque a menos que sea con permiso de Emil.

Hoy veo toda la naturaleza que nos rodea, la casa está en medio de un bosque veo de reojo a Emil y no le dice hacia donde vamos.

Mira fijo el camino mientras conduce quien sabe dónde diablos.

Luego de unos minutos se detiene baja del auto y yo sin remedio alguno bajo y sigo su camino a pie.

Caminamos y escucho sonido de agua correr hasta que el se detiene y yo lo hago unos pasos detrás de el para ver el paisaje frente a mi.

Son aguas termales, en medio de este bosque que bien escondido lo tiene este bastardo por eso no deja que nadie se adentre al bosque.

Pregunto que hacemos aquí y me dice que quería que yo conociera este lugar y la verdad es que no le creo nada de lo que dice.

Así que le digo que hablar con la verdad.

-No lo que realmente quería decir es que yo... -dice pero incapaz de terminar la oración.

-¿Tu qué? -le pregunto yo para que continúe.

El sigue enfrente de mi dándome la espalda.

-Bueno Ivana lo que quería decir es que todo lo que dije anteriormente no era lo que realmente quería decirte -dice luego de su silencio.

Imbécil es la disculpa más estúpida que eh escuchado.

-¿Solamente eso quería decir? -lo pincho para que hable claro sin dar tanta vuelta.

-Quiero dis.. este discul... ¡Mierda! sabes los quiero decir -el es incapaz de disculparse con alguien, veo como lleva las manos a su rostro y se lo cubre con ellas.

Me río de la patética situación en la que estamos, ya que se quiere disculpar sin esforzarse y solo por decir a medias la palabra no lo disculpare.

-¿Que demonios te causa tanta risa?

-Bueno, lo difícil que se te hace decir la palabra "Disculpa", se nota que el gran señor Emil Ekman jamás pide disculpas a nadie y aquí nos encontramos mientras tú tratas de añadir esa palabra en tu diccionario pero sin tener existo alguno -digo ya que es verdad.

Pero la verdad jamás me espere que el que hace lo que de le venga de los cojones sin importar las consecuencias quiera pedir disculpas.

Hasta yo me admiro de lo que puede hacer mi encanto.

-Nunca eh tenido la necesidad de decirla a alguien -no había necesidad de que lo dijera ya lo sabía Sherlock.

Se gira para verme y sus ojos hacen contacto con los míos y mi sonrisa desaparece ya que veo que dice la verdad y que sus ojos dicen lo que su codiciosa boca no puede pronunciar.