De mi propiedad -Manjiro Sano-

20

"Violencia para proteger"

-Hola Mitsuya. -ella le sonrió mientras movía su mano de lado a lado para saludarlo.

-Hola t/n. -él sonrió levemente y imitaba su gesto. -¿De que querías hablar?

-Veras... Luego de lo que pasó con Baji, yo... -agachó su cabeza y se quedó en silencio por un momento- ¡quiero aprender a luchar!

Mitsuya abrió sus ojos sorprendido por lo que acababa de decir. Era la primera vez que escuchaba decir eso a una chica.

T/n al ver su cara, se dio cuenta que lo dijo en voz alta y rápidamente cubrió su boca con ambas manos.

-¡Lo siento! Yo... ¿Estuvo mal? -la reacción de esta hizo que Mitsuya sonriera y la mirara con compasión.

-No, para nada. Es más, lo entiendo. Y supongo que quieres que te enseñe, ¿cierto?

-Sí, si no es molestia. -se separó un poco de él y miró hacia otro lado por lo que le estaba pidiendo. No le gustaba aguantar mucho el contacto visual.

-Lo haré. -ella giró su cabeza para mirarlo entusiasmada- pero prométeme que solo usarás la violencia para proteger a otros, ¿de acuerdo?

-De acuerdo, lo prometo.

"Los protegeré. Protegeré a todos. "

-Bien, yo ahora tengo que ir a un sitio a hablar con una persona, así que... -esperaba que la chica lo pillara pero le salió el tiro por la culata.

-¿Puedo ir contigo? -su mirada se tornó curiosa.

-Esto... Vale, pero no le digas nada a Mikey, que me amenazó una vez. -se rascó la nuca nervioso por lo que iba a hacer.

Ella solo se rió.

La luz de la tarde caía en el suelo de la sala a través del cristal de una ventana, que tenía muy buenas vistas.

Habían dos sofás, en uno, se sentaba un hombre fuerte con el pelo azulado y detrás de él, lo que eran sus compañeros .

"Dan bastante miedo todos. "

En el otro sofá estaba Mitsuya, con los brazos cruzados apoyándose en sus piernas. Detrás de el, estaban T/n, Hakkai, Chifuyu y Takemichi, que al ver a la chica pusieron cara de confusión.

-Un gusto conocerte, Taiju.

-¡Eres ese maldito Mitsuya que ha estado manipulando a mi hermano menor! -hablo ese tal Taiju con las piernas cruzadas en la mesa que los separaba.

-¿Y? ¿Que querías decirme? Mejor que sea breve. -dijo Taiju.

-Le daré a Hakkai los Black Dragons. No voy a volver a verlo.

-¡¿Que?! ¡No puedes hablar enserio Mitsuya! -la chica, de pelo rosa, que estaba más cerca de él, lo agarró de el uniforme y lo atrajo hacia atrás lanzándole una fulminadora mirada.

-Jaja, eso si que es gracioso. ¿¡No has venido aquí para evitar que eso suceda!?

-A cambio, deja libre a Yuzuha. -Mitsuya habló sin apartar la vista de la persona que tenía al frente, Taiju.

-Taka-chan...¿Por que estas...? -Hakkai se acercó pero no consiguió respuesta del otro.

-Taiju, estás haciendo que Yuzuha haga algo, ¿no es así? Hakkai a estado protegiendo a Yuzuha todo este tiempo de tu violencia doméstica.

-¡Que jodida broma! -el tal Taiju empezaba a tocarle la moral a la chica.

-Hakkai no va a dejar a ToMan porque te tenga miedo, ¡lo hace para proteger a Yuzuha! -entonces ese Taiju se levantó del sofá y le dio un tremendo puñetazo a Mitsuya.

-¡Taka-chan!

-¡Mitsuya! -t/n se acercó a ver cómo estaba - ¿estás bien? -solo recibió una mirada de agradecimiento para luego, dirigirla a Taiju.

-¿Mhm? ¿Oye, quién eres? No te he visto antes, podrías serme útil. -Taiju la miró de arriba a abajo haciendo enfadar a los miembros de ToMan.

-¡Oye, déjala en paz! -Mitsuya se recompuso sin un rasguño en la cara.

-Oh, nada mal. -Taiju sonrió de una manera muy cínica.

El ambiente se tornó pesado, pero acabó en una tregua por parte de ambos.

Luego se fueron, Takemichi y Chifuyu por un lado y los otros tres por otro.

-Taka-chan, gracias. -le dijo Hakkai con los ojos aguados.

-Hakkai, no importa lo difícil que se pongan las cosas- giró su cabeza y lo miro a los ojos, con expresión seria- usa tu fuerza para proteger .

"Mitsuya es admirable. "

-No odies la situación en la que has nacido, Hakkai. -le sonrió un poco y luego pasó el brazo por t/n para comenzar a alejarse.

-Mitsuya, en verdad, eres admirable. Eres genial. -ella lo miró y el desvío su mirada a otro sitio que no fuera ella y se sonrojó.

-Gracias t/n, tu también eres genial.

-Gracias, Mitsuya. -se sonrojó un poco y miró al frente- y... ¿Quien es Yuzuha?

Mitsuya suspiró para empezar a contarle toda la historia.