𝐆𝐄́𝐍𝐄𝐒𝐈𝐒 ⸻ teen wolf.

chapter twelve

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❝ it's like we never even happened baby, what the fuck is up with that ❞
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AL DESPERTAR, ME ENCONTRABA en una habitación blanca. No recordaba nada después de Theo llevándome a casa. Miré a todos lados. Un vidrio enorme me impedía el paso,un pasillo grande frente a éste se podía ver. Una joven estaba parada de espaldas frente a mí. Me coloqué de pie, con miedo.

— ¿Qué hago aquí? — cuestioné con miedo.

Lentamente, la chica frente a mí comenzó a voltear. Al ver lo que yacía frente a mí, no pude articular ni una palabra. Era exactamente igual a mí, la única diferencia era que tenía una expresión sombría.

Retrocedí asustada. — ¿Qué significa ésto? ¿Quién eres?

Ella comenzó a acercarse al vidrio. — Soy la voz en tu cabeza. Soy quien te guía, soy quien te salva la vida. Soy la sirena que vive en ti.

— ¿Por qué estoy aquí? ¿Dónde estoy? — cuestioné con desconfianza.

— Estás atrapada en tu mente, pero necesitas salir ahora mismo. Tú vida depende de ésto.

Mí corazón comenzó a latir fuertemente. — ¿De qué hablas?

— No hay nadie a tu alrededor para salvarte, Génesis. No puedes ser salvada todo el tiempo. Aprende a salvarte a ti misma.

— Yo... Yo no sé... No sé cómo hacerlo. — las palabras no podían salir bien de mi boca.

— Mira esa pared detrás de ti. — yo obedecí y miré. — Rompela.

— ¡¿Cómo se supone que haga eso?! — cuestioné enojada volteando.

— ¡Mírame, Génesis! ¡Vas a morir de una manera horrible si no despiertas ahora mismo!

— ¡¿Por qué?! — hablé pegándome al vidrio.

— No hay tiempo para decirte cómo. Deberás aprender a controlar tu voz.

— ¿Cómo? — dije afligida.

— Es algo que no has hecho antes, debes romper la pared usando tus manos. — llevé mis manos a mi cabeza.

— ¡Decídete! ¡Mis manos, o mi voz!

— Usa tus manos para dirigir tu voz, puedes hacerlo. No esperes a que alguien más sea tu héroe, se tu propio héroe, Génesis.

— Ésto es confuso...

— Sé que lo es, pero tu vida depende de ésto.

Miré a la sirena parada frente a mí, ella asintió. Me acerqué rápidamente a la pared, intenté golpearla con todas mis fuerzas. Golpe tras golpe, me sentía cada vez más frustrada.

— ¡Déjenme salir! ¡Déjenme salir o los mataré a todos!

-— No hay nadie aquí, sólo tú y yo.

— ¡Entonces sácame de aquí! ¡Aún no entiendo qué hago aquí!

— Es algo accidental. Durante tus primeras lunas llenas hacías lo mismo que ahora, vas de camino a Malibú. — fruncí el ceño. — Mírame, Génesis. Rompe esa pared.

— No puedo hacerlo.

— Sí puedes, hazlo.

— ¡No puedo hacerlo!

Golpeó el vidrio con ambas manos y soltó un grito haciéndome volar varios metros hacia atrás y golpear la pared con mi espalda.

— ¡Eres una sirena y una banshee, combina tus poderes! ¡Levántate y rompe la maldita pared!