𝐆𝐄́𝐍𝐄𝐒𝐈𝐒 ⸻ teen wolf.

chapter eight

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❝ every now and then i get a little bit angry and i know i've got to get out and cry ❞
( Omnisciente )

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GÉNESIS STILINSKI corría rápidamente por el bosque en busca de su amigo McCall con Theo Raeken siguiendola por detrás. Mientras la joven Stilinski corría increíblemente rápido, Theo se preguntaba si él era quien corría más lento, o si los poderes de Stilinski habían incrementado. No sabía por dónde iba, sólo seguía su instinto y corría esperando tener una señal de Scott McCall.

A lo lejos vió a Scott parado frente a Douglas, ambos parado a un lado de cruces de vías. Génesis comenzó a disminuir la velocidad, vió una multitud de Jinetes Fantasma alrededor de ellos.

— Tú más que nadie deberías saber qué les pasa a los lobos solitarios. — habló Douglas.

— ¡Él no está sólo! — gritó la chica Stilinski, parándome detrás de ellos, Scott volteó y ella le guiñó un ojo.

— Él tiene una manada. — habló Theo parándose a un lado de Génesis mientras se cruzaba de brazos.

— Y Theo no está en ella... — dijo Malia llegando. — Pero Génesis y yo sí.

— Yo no estoy en la manada, pero a nadie le gustan los nazis. — habló con superioridad y burla Peter.

Génesis hizo sus ojos brillar, su piel comenzó a mostrar manchas en distintas partes de ésta, como si fueran escamas. Todos rugieron y se abalanzaron contra los Jinetes Fantasma, quienes rápidamente comenzaron a disparar. Intentaban no recibir ninguna bala, y acabar con ellos en el camino.

Esa era, probablemente, de las primeras veces que Génesis peleaba sin usar sus cuchillos pero usando sus poderes. Lanzaba arañazos, esquivaba golpes de los Jinetes. Tomó a uno de ellos por el brazo, y lo hizo retroceder unos metros soltando un grito.

Por otro lado, Scott peleaba contra Douglas. El mayor le proporcionaba fuertes patadas y golpes, mientras que Scott intentaba lastimarlo, no con mucho éxito. Génesis intentó correr hacia donde estaba Scott, sin embargo, uno de los Jinetes la tomó con fuerza y la golpeó fuertemente contra un árbol.

La joven sintió el aire faltar en sus pulmones gracias al golpe. Intentó pararse, pero el dolor se lo impedía. Miró en dirección a Scott, quien también estaba en el suelo.

— ¡Tus amiguitos no pueden parar la Cacería Salvaje! — gritó Douglas. — Nosotros somos muchos, y ustedes muy pocos.

Génesis rugió y se levantó rápidamente al escuchar el sonido de un tren. Siguió peleando contra los Jinetes, esperando que en algún momento se acabaran, sin embargo, más seguían llegando. Miró a Scott, quién forcejeaba con Douglas. Luego, dirigió su vista a Malia.

— ¡Malia! ¡El látigo! — gritó la más joven.

Malia tomó su látigo y se lo lanzó a Scott, el alfa lo enganchó en la palanca y tiró de esta. Logrando así, el desvío del tren. El tren pasó a su lado, haciendo un fuerte ruido. Génesis suspiró.

— Perdiste tu tren. — dijo Malia, Génesis se tiró al piso tocando una herida en su abdomen, sentía bastante dolor.

— Dejame decirte... Perder un tren no es nada lindo. — soltó Génesis con burla, Douglas jadeó incrédulo.

Scott rugió fuertemente, los Jinetes comenzaron a levantarse y acercarse a Douglas. Rayos, truenos y relámpagos comenzaron a verse y escucharse en el cielo, una fuerte tormenta. Los Jinetes que antes los apuntaban, ahora guardaron sus armas lentamente. Génesis retrocedió con miedo, no entendía lo que pasaba. Raeken se acercó a ella y tomó su mano con suavidad. Los Jinetes caminaron por la vía.