𝐆𝐄́𝐍𝐄𝐒𝐈𝐒 ⸻ teen wolf.

chapter twelve

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❝ and we'll only be making it fine, 'cause we'll never be wrong ❞
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ESTÁBAMOS EN un zoológico abandonado junto a Theo y Liam. Intentabamos hacer que Nolan siguiera a Mason, creyendo que toda la manada estaría ahí y llamara a los cazadores para crear una distracción para Argent. El zoológico era como una especie de laberinto, por lo que a los cazadores se le haría mucho más fácil encontrarnos.

Miré a Liam cuando subimos a la parte superior. - Llama a Mason.

Él asintió. Llamó al moreno, luego de unos segundos, contestó. — ¿Funcionó?

— Síp. — afirmó Mason, al cual podía oír gracias a mi audición. — Nolan viene detrás de mí. Literalmente, está detrás de mí. Viene en un auto rojo. Él es pésimo en ésto.

Solté una risita, Theo me miró expectante.

— Bien, ten cuidado. — habló, y colgó el teléfono.

Miré a Liam con nervios, comencé a jugar con mis dedos una vez más. Desde que los cazadores habían aparecido, había algo que me hacía sentir pánico. Cuando entré a la adolescencia, comencé a desarrollar el hábito de lastimar mis dedos por la ansiedad y el pánico. Liam se acercó y tomó mis manos.

— Creí que había quedado claro que no hicieras eso. — habló mirando mis dedos, sonreí.

— Estoy bien, no te preocupes, Li. — él me miró. — ¿Qué pasa si ésto sale mal?

— No te preocupes, siempre te cuidaré. — saqué una de mis dagas y la coloqué frente a su rostro. Él se sobresaltó.

— Puedo cuidar de mí misma. — hablé con burla, él asintió con miedo y se alejó.

Theo me miró y se acercó me miró. — ¿Por qué tus manos están lastimadas?

— Oh, cuando entré a la adolescencia, la ansiedad y los ataques de pánico eran bastante constantes. Cuando me sentía en apuros, rasguñaba mis dedos con fuerza. De alguna manera, ese hábito ha vuelto. — él asintió entendiendo.

— Ya veo. — lo miré y le sonreí.

En ese momento, el auto de Mason se escuchó. Theo y Liam bajaron mientras que yo me quedé dentro, viendo todo desde arriba. Pude observar el auto de Nolan estacionado en la calle de atrás, rodé los ojos al ver lo poco prudente que estaba siendo. Luego de unos minutos, Theo y Liam subieron.

Tiraron los suministros y bolsas para dormir a un lado. Volteamos al escuchar el sonido de una camioneta, rápidamente nos agachamos. Dos sujetos bajaron.

— ¿Dónde están? — cuestionó uno.

— Dentro del zoológico. — respondió Nolan. — Todos están ahí. — Afirmó.

« ¡Él ni siquiera nos ha visto! Es un pésimo cazador. » Pensé.

— No son sólo ustedes dos, ¿o sí? — cuestionó nervioso.

— ¿De qué estás hablando? — preguntó uno.

— No es sólo una manada. ¿Bien? Tienen un alfa, una banshee... ¡Y hasta una sirena! — solté una risita de orgullo al oír eso, Liam volteó a mirarme con regaño.