El Asesino De La Lotería | Karmaland

• Pistas ocultas

De todas las personas que cruzaban la puerta de comisaría, nadie se esperaría que fuera Fargan. La muerte del héroe del pueblo "Willyrex" se había sentido en el corazón de la mayoría de los habitantes de Karmaland, pero todos ellos sabían que el búho sería el más afectado, ambos eran como uña y mugre, eran amigos e incluso habían montado un bar, mismo bar que Fargan se había encargado de cerrar temporalmente debido a su luto.

Por esa y miles de razones más, los policías de la comisaría miraban asombrados como Fargan llegaba con su uniforme hacia su puesto de trabajo, tenía los ojos rojos (de tanto llorar) pero aun así no pensaba perderse de sus labores, ahora más que nunca tenía una motivación por lo cual seguir.

Encontrar al asesino de la lotería.

Lo haría por Willy, y por todas sus víctimas anteriores.

Mitch terminaba de rociar sobre su cabello la mixtura de flores azules y una poción extraña hecha con verruga del infierno que lograba cambiar el tono de su cabello por uno más azul, cuando salió de los vestidores se topó de frente con Fargan, el asistente dio un brinco de sorpresa, no esperaba encontrarse a su jefe ahí.

Después de la muerte de Willy, Mitch creyó que Fargan no iría a comisaría por al menos unos días, lo que le facilitaría alterar las pruebas y la escena del crimen de cualquier rastro que pudiera delatarlos.

— Jefe — Fingió nerviosismo, aunque si lo estaba debía verse más "ingenuo" de lo que era — No sabía que estaba por aquí.

— Vine de paso — Contestó Fargan sin mucho ánimo de hablar — Estaré en mi oficina, que nadie me moleste.

— Claro, delo por hecho — Mitch sonrió ampliamente y Fargan le devolvió la sonrisa sintiéndose menos deprimido por ese gesto de amabilidad, Mitch siempre era amable. Cuando su jefe se fue Mitch pudo descansar sus mejillas de fingir tantas sonrisas — Que fastidio — Resoplo antes de caminar hacia la salida, tanta actuación le había dado hambre.

...

Había pasado un tiempo desde que Fargan había entrado a comisaría, el búho no dejaba de leer y releer el expediente de la muerte de Willy, le había costado un huevo no llorar ante el simple hecho de ver las imágenes de su amigo en aquellos papeles.

Cuando por fin consiguió leer el expediente no podía evitar pensar que algo faltaba, tal vez podía comparar los archivos de los asesinatos pasados y encontrar algún cabo suelto.

Fargan camino hacia el locker en donde se guardaban todos los archivos, no tenía muchas esperanzas de hallar algo nuevo, recordaba analizarlos más de una vez hace ya algunos días y no haber progresado nada, pero no perdía nada por intentarlo.

Introdujo la combinación, tomo los papeles del interior y regreso a su oficina no sin antes cerrar de nuevo el locker. Como Mitch había salido a almorzar tuvo que ir él mismo por los papeles, lo que le resultaba incómodo pues a cada paso que daba podía escuchar un nuevo murmullo que estaba seguro era sobre él.