Cuando nos levantamos, hice el desayuno, ya que Selene estaba demasiado cansada , por las pesadillas que tuvo, para ayudarme. Como mi madre no iva a estar en todo el día, podíamos ir donde quisiésemos. Después de desayunar la dejé dormir un poco, mientras tanto, yo estuve viendo un poco la tele. Par cuando Selene despertó ya era la hora de comer, mi madre nos había dejado la comida preparada, comimos macarrones y después, fuimos a dar una vuelta.
-¿Que tal ha ido la siesta?-le pregunté por hablar de algo.
-De maravilla.-dijo estirándose.
-Me alegro.-dije sonriendo.-¿Donde vamos?-le pregunté.
-A investigar sobre quien puede ser ese señor.-contestó.
-¿Sabes donde está?-dije con un poco de curiosidad.
-No, pero sí sé donde le vi por primera vez.-me respondió.
-Ah.-dije un con un poco de miedo al escuchar que ivamos a buscar a aquel hombre. Selene se dió cuenta de que estaba un poco asustada.
-Tranquila, no te va a pasar nada, estoy contigo.-me dijo para intentar tranquilizarme.
Llegamos a algo parecido a un almacén abandonado, daba un poco de repelús, pero no parecía que hubiese nadie. Estuvimos investigando unos 5 minutos hasta que, derrepente, escuché dos disparos, en ese momento, lo vi todo a cámara lenta.
-¡CUIDADO!-Selene se lanzó pegándome un empujón, mientras yo caía al suelo.
-¡AH!-gritó mi amiga. Cuando me levante, el miedo pudo conmigo, vi una silueta humana huyendo del almacén. Me giré para ver donde estaba Selene, estaba en el suelo, inconsciente, una bala le había rozado el brazo mientras , la otra, le había dado de lleno en la pierna.
-¡SELENE!-dije asustada y corriendo hacia ella. Le curé las heridas y después se las vendé, la cogí,como pude, y me la llevé a casa para tumbarla en la cama.
