Capitulo 11 (Final)

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_ ¡Si me quedo sin futuro esposo, los voy a matar a ustedes! _ Katsuki estaba hecho un manojo total de nervios.

La recepcionista del hospital, lo miró mal por décima vez pero ya no dijo nada. Lo había intentado callar 9 veces ya, no se desgastaría más.

_ Tranquilo, el doctor nos dijo que solo se desmayó por la pena _ Recordó Hanta.

_ ¿Es posible desmayarse por eso? _ Pregunto el rubio con el mechón pintado.

_ Estamos hablando de Midoriya _ Contesto la chica, que venía llegando con los lates de los chicos.

_ Podemos decir que se desmayó porque le gusto la sorpresa _ Trato de animar Eijiro.

Katsuki solo gruñó ahogado y se sentó en la silla más alejada de los chicos.

Los cuatro lo miraron arrepentidos, definitivamente su amigo estaba más salado que el mar muerto. Se miraron entre sí sin saber que hacer, hasta que a Kaminari se le ocurrió una idea.

El cenizo ni siquiera le prestó atención al jaleo que estaban haciendo sus tarados amigos, estaba muy metido en su monólogo interno. ¿Será esta una señal del universo que le estaba diciendo, que no podía estar con Izuku por lo mierda que fue con el?.

Pensándolo bien, se lo merecía totalmente. Eso definitivamente era karma y aunque estaba haciendo un esfuerzo por cambiar, por redimirse el que él obtenga el amor del pecoso ya era pedir mucho.

Al estar con la mirada gacha, pudo notar que cuatro pares de pies se pararon frente a él. No teniendo el humor para lidiar con las estupideces de los chicos, levantó la vista con la intención de mandarlos a freír espárragos.

Pero su mirada granate se topó con un ramo de girasoles y una pequeña cajita de dulces. Los miro sin entender nada y ellos intuyéndolo, contestaron:

_ Había un puestito de flores cruzando la calle que estaba apunto de cerrar _ Empezó Mina.

_ Le rogué a la señora para que nos vendiera el ramo _ Hablo Denki algo apenado.

_ Mientras que Hanta y yo fuimos a buscar los dulces _ Hablo Eijiro, aún tendiéndole la pequeña cajita de color verde claro.

_ Haz demostrado que vas con todo y enserio con Midoriya, por eso te apoyamos en todo _ El pelinegro levantó a un aturdido rubio _ Cuando te cases con él, más te vale que nosotros seamos tus padrinos.

Mina le hizo sostener las cosas y Denki lo empujaba leventemente de la espalda, encaminándolo a la habitación donde estaba el peliverde.

_ Luego nos lo agradeces _ Dijo Eijiro antes de abrir la puerta, donde empujaron al rubio y cerrándola rápidamente.

_ ¡Oí! _ Katsuki se volteo, aún cuando la puerta ya había sido cerrada.

_ Kacchan... _ La voz del pecoso lo detuvo en seco de soltar otra vez sus impropietarios.

Se giró lentamente y divisó al pecoso recostado en la camilla, ya había recuperado su color natural de piel. Aunque ahora eso resaltaba su sonrojo, y con el sonrojo sus bonitas pecas.

_ Deku... _ Caminó lentamente hasta la camilla, sujetando el ramo con fuerza. Estaba apunto de dar un paso importante en su vida, donde podría obtenerlo todo o irse al infierno.

_ ¡Quiero disculparme! _ Aún sentado en la camilla, se inclinó hacia un sorprendido rubio.

_ ¿Qué mierda? _ Totalmente desubicado pregunto.

LA ODISEA DE BAKUGOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora