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Al día siguiente...
Fue una de las mejores calificaciones más altas en el examen, excelente para los extras que tuvieron una calificación lamentable, pero para él no era suficiente, tenía que ser el número uno. Pero al menos ya había acabado esa parte de las clases, ahora se encontraban en el comedor de la UA, todo normal.
Tenía el grandioso plan de comer su preciado almuerzo en paz, pero esa idea murió en cuanto vio a la bola de tarados que siempre se la pasaban pegados a su persona acercándose a su mesa con sus charolas de comida. Y aunque les gritó toda sarta de insultos, ellos no se alejaron, por el contrario, se rieron y luego tomaron asiento sobre el comedor donde él estaba y se metieron en lo suyo.
Kirishima decía alguna broma, Kaminari estaba teniendo un duelo a muerte con una cuchara, Sero envolvía su comida en cinta y Mina se reía como loca viendo su celular. Eso podría catalogarse como un día normal.
Bakugou quería un maldito almuerzo normal y el cuarteto de imbéciles que se nombraron sus amigos, estaban agotando su paciencia, pero era algo que vivía día con día, así que solo tenía que concentrarse en comer y en espi... mirar disimuladamente a cierta persona de cabello verde y adorables pecas en su rostro que se encontraba de frente a dos mesas de la suya.
Se veía tan lindo comiendo su plato de Katsudon. Siempre fue su platillo favorito.
Si, ya había aceptado que estaba enamorado de ese inútil hasta la médula. Quizás siempre lo estuvo, pero nunca quiso aceptarlo por su maldito orgullo o que el nerd se alejara de él en cuanto se enterara de todo lo que causaba en él, pero vamos, a pesar de todo el orgullo que se cargaba, sabía que su forma de pensar y sentirse con respecto a Deku no era normal. Así que en algún momento todo eso que sentía iba en un momento a salir a la luz... y paso, pero paso cuando vio como el pecoso se alejaba de él por su mala actitud hacia el.
Solo fue un idiota por no haber hecho nada para llamar la atención del lindo pecoso y la etapa de negación que pasó en la escuela media fue de lo peor. Joder, que casi se aleja completamente del nerd.
Y cuando se dio cuenta que el nerd se comenzaba a alejar de su vida, no soporto la idea y sutilmente comenzó a cambiar su comportamiento hacia el peliverde.
//Llevaba un par de días intentando que Deku volviera su atención hacia el, lo había visto un poco decaído a pesar de que se la pasaba con sus chinches personales. No había que ser un genio para saber que le afectaba al nerd también que el ya no quisiera ser su amigo. Joder qué era lo que menos quería. Pero por idiota se lo busco y ahora tenía que cambiar eso, no era tarde aún. Aun no sabia porque mierda hacia eso, sí le debía encantar que el otaku parlanchín ya no anduviera revoloteando a su alrededor, pero no paso, le hacía sentir miserable el que ya no hablaran y tragándose su orgullo acepto que tenia que hacer algo para corregirlo. Así que ese día el nerd tenía que volver a dirigirle la palabra, si o si.
Izuku entro al salón de clases con una radiante sonrisa y saludando de manera amigable a todos sus compañeros de curso. Obviamente todos devuelven el saludo al solecito, que había que ser retrasado para no voltearse a ver a Deku.
Pudo notar que la sonrisa del nerd cambio a una más nerviosa y tensa en cuanto sus irises esmeraldas se posaron sobre el. Se puso tenso como la cuerda de un arpa y casi queriendo imitar al Robocop que tenían por delegado, camino hecho un manojo de nervios hasta el que era su asiento... que convenientemente, se ubica atrás del asiento del rubio.
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LA ODISEA DE BAKUGOU
FanfictionSabia que estaba jodido desde el principio, cuando se dio cuenta de la cruda verdad. Y estaba más jodido por el simple hecho de haberlo aceptado delante de la bola de idiotas que se habían auto-nombrados sus amigos. - ¡Vamos Kacchan! - Canturreo fel...