Capítulo 35: Un poco de amor.

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Habían pasado varios días desde que Atsumu y Horiyama no se hablaban más, ella sentía que solo la habían usado, mientras que él sentía que todo había sido una gran exageración.

Osamu: ¿Sigue sin contestarte el teléfono?

Atsumu: No contesta mis mensajes... y es lo mismo con mis llamadas ¿Qué rayos le pasa? Nunca habíamos tenido una pelea tan fuerte.

Suna: Eso no fue una pelea idiota, ella te termino.

Atsumu: No es verdad, ______ prometió no dejarme... solo estamos enojados y ya.

Osamu: ¿No crees que ya fue demasiado para una simple pelea? Tienes que buscarla idiota, o la perderás.

Atsumu: Ni siquiera bromes con eso –Lo tomo de la camisa- Es solo una simple pelea ya te lo dije, ya se le pasará.

Los 3 chicos siguieron en su desayuno como acostumbraban normalmente, a excepción de Atsumu, quien parecía tener un humor pésimo durante esos días, su cabeza trataba de no pensar en lo que ya era evidente.

En los entrenamientos tampoco parecía concentrado, cuando él era alguien que siempre quería hacer todo perfecto en el voleibol.

Osamu: Mierda Tsumu ¿Qué fue esa porquería de colocación? –Le grito mientras todos recogían sus cosas ya que el entrenamiento había terminado-

Atsumu: Ya sé fue terrible, hoy definitivamente no fue mi día, me quedaré a entrenar tiempo extra.

Suna: ¡Oye Tsumu! Tu teléfono está sonando ¿quieres que conteste?

El teñido rápidamente dejo la pelota a un lado y corrió hacía su celular con la esperanza de saber algo de _____, al menos eso le daba algo de ilusión.

Atsumu: Es mamá –Dijo mientras sostenía el teléfono decepcionado- Dice que saldrá así que tendrás que hacer la cena hoy Samu.

Suna: ¿Por qué Tsumu no la hace?

Osamu: La última vez que se acercó a la cocina casi quema la casa porque olvido que estaba cocinando y se fue a jugar con el balón, en resumen, Tsumu es un estúpido para cocinar y para todo lo que no es voleibol, pero no es novedad –Se burló-

Atsumu: ¡Te escuché idiota! –Ambos gemelos se empezaron a perseguir entre ellos-

La forma de molestar a su gemelo era un tanto para que olvidara el hecho de cuanto estaba extrañando a la chica de las galletas, aunque fuera por un momento pudiera ser el mismo de antes.

Al final todos los chicos se habían ido dejando a Atsumu a solas en el gimnasio, constantemente trataba de tener el control del balón, pero era pésimo, no importa cuántas veces lo intentara simplemente nada parecía funcionarle.

Entre más tiempo pasaba más cosas le pasaban por la cabeza, ¿Qué podría estar haciendo ella en este momento? ¿Se encontraría bien? ¿Se estaría volviendo loca como él? Quería salir corriendo y abrazarla en ese momento, pero era un maldito gallina.

La realidad es que no podría con el dolor de perder a la chica que amaba otra vez, no quería afrontarlo, era mejor pensar que era una simple pelea, aunque no lo fuera, para él, _____ aún seguía siendo parte de él.

Suki: ¿Qué haces aquí? Ya son las 8 de la noche, no hay casi nadie en la escuela.

Atsumu: Ya estaba por irme –Comenzó a recoger algunos balones que se encontraban regados alrededor de la cancha-

Suki: Te ayudaré –Tomó un balón y lo colocó junto a los demás-

Atsumu: No es necesario, puedo hacerlo solo.

Suki: De verdad no me importa ayudarte, estuve viéndote en los entrenamientos ¿Qué te paso el día de hoy?

Atsumu: No me di cuenta... supongo que no era mi día es todo.

Suki: No te vi con ______, cuando se estaba acabando el entrenamiento, ¿paso algo entre ustedes?

Atsumu: Puede ser, pero no estoy humor para hablar de eso...

Suki: ¿Somos amigos no? Para eso estoy, de verdad quiero que sientas que puedes confiar en mí, adelante.

Atsumu: ______ y yo tuvimos una pelea, y creo que se salió de control, dije cosas que jamás debí haberle dicho, herí sus sentimientos y ahora no quiere verme.

Suki: Es una pena, parecían enamorados...

Atsumu: Sigo queriéndola es solo... que estos días la distancia, muchas cosas han pasado y de verdad no quiero perderla, pero no sé qué hacer –Apretó los puños-

Suki: Tengo dango en mi mochila, ¿quieres uno? Quizá así te puedas sentir un poco mejor.

Atsumu: Gracias –Tomo uno y se puso a comer en una banca cercana junto con la chica-

Suki: No soy una experta en estas situaciones, pero ¿no has pensado que todo sucede por una razón? Quizá no estaban destinados y están mejor así.

Atsumu: _____ me hacía sentir feliz, me gustaba enseñarle cosas de vóley, me gustaba el olor de su cabello, me gusta ver su sonrisa –Sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas, pero agacho la mirada para que Suki no lo viera- Me gustaría ver su cara una vez más.

Suki: Ya no te tortures así, seguro que ella no se siente de la misma forma... ¿Ya te habría llamado no lo crees?

Atsumu se sentía bastante confundido, la intriga de no saber nada de _____ le hacía perder la cabeza, un momento de vulnerabilidad como ese es algo que Suki jamás perderia.

Entre lágrimas de parte del teñido lo tomo del rostro y como parte de obtener un poco de consuelo dejo que sus labios se juntaran con los de Suki formando un largo beso en búsqueda de un poco de amor, aunque fuera solo un poco y desesperado amor.

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Hey! ya llegue perdón por dejarles unos días con el suspenso ya regrese :3

Intermedio (Atsumu Miya y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora