Capitulo VIII: escape

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Jimin colgó la llamada y se quedo mirando su celular por un rato, sus ojos estaban hinchados y le ardían, ni siquiera bajo a cenar, esperaba que su padre ese día no llegara o las cosas se pondrían aun mas feas para el, ya que su madre sin duda le contaría todo, estaba demasiado triste y de nueva cuenta se quedo dormido toda la tarde hasta llegar la noche

Eran ya las once de la noche y Jimin se encontraba aún despierto esperando a que su madre ya no diera señales de que siguiera despierta, estaba dispuesto a salir de casa a escondidas y buscar la ayuda de Jisoo, para que le arreglara un encuentro con Namjoon como anteriormente se lo había prometido, su corazón dolía, sentía la necesidad de ver a su lindo profesor de chelo, solo él sabia como reconfortarlo cuando tenía días difíciles, ni siquiera sentía algo así de intenso por Taemin, sabía que no podía continuar así, no podía creer como pudo haber sido tan descuidado con aquellas cartas, posiblemente su madre estaría ideando un plan para arruinar la carrera de su amado, él la conocía perfectamente y ella haría hasta lo imposible para que el futuro de aquel brillante joven quedara completamente destruido, y todo por su culpa, no sabía que mal pudo haber hecho para que el destino le hiciera una mala jugada.

Cuando su madre y su ama de llaves se quedaron dormidas, Jimin se puso unos pantalones deportivos y una chaqueta, ambos en color negro, usando también un cubre bocas del mismo color, su atuendo lo hacía sentir como una especie de ninja fugitivo que saldría a cumplir una misión peligrosa, también tomo una pequeña navaja que había hurtado de las pertenecías del jardinero en caso de que se encontrara en aprietos en el peor de los casos, se colgó un pequeño bolso donde guardo dinero y su celular y tomo uno de sus peluches más grandes y lo coloco debajo de las mantas de su cama simulando que era el aun durmiendo, en caso de que llegaran a entrar a su cuarto, solo rogaba a dios de que no descubrieran su plan o las cosas se pondrían aun peor.

Hacía tiempo que había logrado encontrar la manera de bajar hacia el patio desde su balcón, que quedaba justo frente a un roble con enormes y gruesas ramas por las que podía deslizarse y bajar al jardín, solo que nunca se había atrevido a hacerlo por miedo a los insectos, las ardillas o caer y romperse una pierna o peor aún romperse el cráneo y morir, se golpeaba internamente por dejar que aflorara su cobardía, no... no era momento para eso, debía ser valiente y luchar por el amor de su lindo castaño con sonrisa de hoyuelos.

Así que respiro hondo, tratando de calmar su respiración y pulso acelerados debido a la adrenalina que sentía correr por su cuerpo al cometer su primer escape de casa, jamás había hecho algo así de loco, pero estaba decidido, así que abrió la puerta de su balcón y trepó por el barandal, quedando justo cerca de una de las gruesas ramas del árbol, solo bastó que se impulsara y logro saltar a dicha rama, y se sostuvo fuerte del tronco cual koala, se dió cuenta que no era tan riesgoso como él creía, y bajo por las ramas, para después correr por el jardín y llegar al portón y salió corriendo de ahí como alma que lleva el diablo, no lo podía creer, estaba fuera de casa y corrió un par de cuadras hasta que cayó en cuenta que no sabía cómo llegar a casa de los Jeon ya que su chofer siempre lo llevaba a todos lados, él ni siquiera se molestaba en ver direcciones u observar calles o lugares de referencia, de ahora en adelante se recordó prestar más atención y si era posible memorizar direcciones y calles, se sentía como un tonto e incluso se golpeó la frente reprochándose su falda de independencia, tenía miedo de terminar perdido en la ciudad, así que saco su celular y marco el número de Jisoo para decirle sobre su plan y lo más importante de todo que le dijera su dirección y como llegar para poder tomar un taxi, tecleo en su celular y después de varios tonos una voz adormilada atendió la llamada.



Jungkook se encontraba en su habitación leyendo un poco cuando de repente Jisoo irrumpió en ella sin mencionar palabra alguna, en sus manos llevaba una botella de vino y en la otra un par de copas, llevaba puesto un sexy baby doll de encaje negro y una bata de seda negra cubriendo sus hombros.

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