Jungkook manejaba a toda velocidad, solo esperaba que el trafico no lo retrasara, y por causas del destino llego a la estación donde llegaría el tren de Taehyung, rogaba porque aún no hubiese salido de la estación, decidió quedarse frente a la escalera eléctrica que daba a la salida de la estación, esperando encontrarlo, ya habían pasado al menos tres minutos de que el tren había llegado, el tiempo parecía no avanzar y sus nervios parecían alterarse cada vez más.
Taehyung caminaba sobre el andén y se dirigió hacia las escaleras que daban a la salida, había llorado durante el camino, no comprendía como era que el idiota de Jungkook le quitara su estabilidad emocional al grado de tener que salirse de la casa de su tia Young-ok el jamás había llorado por un hombre, pensó en que tal vez Jungkook se había metido en su mente y en su corazón mucho mas profundo de lo que el creía.
-¿lo amo?... ¿Por qué Jungkook? Maldición esto enserio duele- Taehyung subía por las escaleras pensando en él y a medida que subía, logro ver una figura y un rostro conocidos, ¿acaso alucinaba? No podía ser él, pero ahí estaba, esperándolo, con un rostro temeroso pero a la vez aliviado de haberlo encontrado, sintió ese mini infarto al verlo ahí y después ese reinicio en su corazón cuyas palpitaciones se aceleraban y lo hacían sentir cálido y protegido porque ahí estaba él.
-estoy impresionado- musitó el castaño intentando mantener sus expresiones al margen y que Jungkook no notara lo nervioso y emocionado que estaba.
-y yo enamorado- respondió Jungkook acortando la distancia y posando sus labios sobre los de Taehyung, el castaño estaba atónito sentía que desmayaba pero al fin y al cabo Jungkook era su lugar seguro así que llevo sus manos a las mejillas del peli negro, hundiéndose más entre sus labios con un beso que les transmitió un remolino de emociones, los hizo flotar, olvidarse de todo morir y revivir en ese mismo instante, solo eran ellos dos, amándose, y entregando sus corazones, teniendo miedo pero ya nada importaba...
Taehyung tomo de la mano al peli negro y lo llevo consigo hacia la salida -dame las llaves de tu auto- ordeno el castaño y el peli negro levanto una ceja ante su extraña petición...
-vaya apenas y te confieso mi mas profundo sentimiento por ti y ya te sientes con el derecho de conducir mi preciado jaguar-
-bien, entonces ¿eso es un no a pasar una tarde inolvidable conmigo?- el peli negro sonrió y se acerco para rodear la cintura de Taehyung con sus brazos...
-por ti haría lo que sea, tenlo por seguro, si quieres te regalo mi auto, todo lo que quieras, todo sea porque estemos juntos- el peli negro junto sus frentes y después planto un beso en sus labios moviéndolos con delicadeza, suspirando y comenzando a hacer mas intenso aquel beso, adentrando un poco su lengua comenzando a explorar la del contrario, saboreando y deleitándose con el dulce sabor de su saliva, juraba que sentía el intenso palpitar de sus corazones rebotando en sus pechos, nunca en su vida se había sentido tan pleno, se separaron y se miraron con cariño y dulzura a los ojos sonriéndose inocentemente, y el peli negro saco de su bolsillo las llaves de su preciado auto entregándoselas al castaño...
-te llevare a la luna kookie-
Taehyung, saco su teléfono y comenzo a teclear rápidamente y en el gps busco una ruta y una vez que esta fue fijada comenzo a conducir, para el peli negro era algo nuevo y no sabia exactamente que tenia planeado pero se sentia feliz y era la primera vez en su vida que era el quien estaba en el asiento del copiloto con la interrogante de que lugar seria donde lo llevaria su lindo castaño a vivir alguna loca experiencia más, y no, esta vez no seria algo que presumiría con sus estúpidas amistades ni seria para dañar la imagen de algún inocente, se sentía emocionado ya que era con alguien especial que de verdad le importaba, le gustaba, y sentía cosas demasiado intensas por esa persona, ese hermoso chico de piel canela que lucia espectacular mirándolo de perfil conduciendo
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CRUEL INTENTIONS
FanfictionUn juego en el que decidió entrar Jeon Jungkook aquel chico de 19 años hijo de un padre adinerado que siempre obtenía lo que quería, siempre quería ganar en todo, por ello es que termina haciendo una interesante apuesta con su hermanastra Jisoo.