Al día siguiente Jungkook se levantó muy temprano para visitar a su tía Young en su lujosa mansión, se vistió de manera casual, tomo las llaves de su auto y partió.
Después de treinta minutos de recorrido llego al enorme portón en donde uno de los guardias le permitió el acceso, la enorme casa tenía un extenso jardín delantero con muchos árboles, al estar en las afueras de la ciudad la propiedad estaba rodeada de muchos de ellos, su tía incluso tenía un par de caballos a los que le gustaba sacar a pasear durante las mañanas, una de las empleadas le informó al peli negro que su tía se había llevado al hijo del nuevo director para que montara a caballo con ella.
Mientras tanto aquel joven disfrutaba de esa hermosa y soleada mañana, a él le encantan los caballos y estaba disfrutando mucho de cabalgar uno, ya que hacía mucho tiempo que no lo hacía debido a que la escuela absorbía la mayor parte de su tiempo.
-aún me resulta increíble que tendré un compañero temporal para mis paseos en las mañanas, ¿quién te enseño a montar cariño?- preguntaba la señora Young muy entusiasmada.
-mi padre tiene amigos que practican equitación, y como hacían reuniones frecuentemente en el hipódromo de la ciudad el me llevaba y tuvieron la amabilidad de enseñarme, aprendí desde los nueve años, pero debido a la escuela dejé de hacerlo, sin duda disfrutaré de ésto durante los días que me quede aquí-
A lo lejos se escuchó el ruido de un disparo, cosa que alarmo al castaño quien miro muy nervioso en aquella dirección de dónde provino el estruendoso ruido –tranquilo querido, mi sobrino Jungkook ya debió haber llegado, siempre que viene aquí le gusta practicar su puntería con mis armas, acompáñame, ansío mucho verlo, también quiero que lo conozcas.
Ahí estaba el joven apuntando con la escopeta cuando, escucho la voz de su tía llamándolo
-¡Jungkookie, cariño!- lo llamaba agitando su mano, aun montada en su caballo -mierda, ahí viene- refunfuñaba entre dientes maldiciendo a su tia –carajo, odio que me hable como un niñito de cinco años-
El pelinegro al ver que su tia estaba a solo unos pasos de el, puso su mejor sonrisa fingiendo estar muy muy feliz de verla después de mucho tiempo, se acercó mientras su tía bajaba del caballo -¡hola tía Young, que gusto verte, te eché de menos!- le dio un fuerte abrazo mientras hacia una voz aniñada poniendo cara de niño inocente
–hola cariño, hace mucho que no te veo, estoy muy feliz de verte, ven te quiero presentar a alguien, él es Kim Taehyung, se hospedará en mi casa un par de semanas - el castaño aún se encontraba arriba del caballo, cuando se dispuso a bajar, su pie se atoró en una de las correas, pero el pelinegro fue más rápido ya que logro sostenerlo de la cintura evitando una fea caída
–cuidado, pudiste haberte lastimado severamente- menciono el fornido joven, aun sosteniéndolo y el castaño se reincorporo para soltarse del agarre del peli negro, quien lo miraba fijamente, sonriéndole de manera pícara
–gracias, y sí, tendré más cuidado- respondió, sintiendo un ligero rubor en sus mejillas –mi nombre es Jeon Jungkook- se presentó el pelinegro estrechando su mano, y el castaño correspondió el saludo
– oye tía que te parece si te adelantas en lo que yo le muestro la casa a Tae y platicamos un rato- el chico aun sostenía la mano del castaño
–me parece perfecto Junkookie, nos vemos a la hora de la comida solo no se metan en problemas – su tia Young llamo a su asistente para que se llevara a ambos caballos y se retiró de aquel sitio.
–ven, hay que caminar un rato, que te parece- sin soltar su mano lo llevo a un jardín que se encontraba cerca de la entrada principal, -deprisa hay mucho que ver-
ESTÁS LEYENDO
CRUEL INTENTIONS
FanfictionUn juego en el que decidió entrar Jeon Jungkook aquel chico de 19 años hijo de un padre adinerado que siempre obtenía lo que quería, siempre quería ganar en todo, por ello es que termina haciendo una interesante apuesta con su hermanastra Jisoo.