Capítulo II: apuesta.

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-hola hermanita, no sabía que hoy era el día de "los estúpidos visitan la casa de los Jeon"- reía Jungkook burlonamente mientras se recostaba en el sofá.

-esa pobre e inocente ovejita estará bajo mi tutela- comentaba Jisoo mientras tomaba el crucifijo de su rosario y retiraba una pequeña tapa con un dosificador que contenía un fino polvo blanco, con este mismo tomo un poco, lo acerco a su nariz con cuidado y lo aspiró.

-llamaron nuestros padres, en tu ausencia- la pelinegra hablo mientras limpiaba su nariz después de aspirar aquel polvo.

-oh que tiernos, y dime ¿la mujerzuela caza fortunas de tu madre está disfrutando de su viaje a Balí?- pregunto sarcásticamente.

-oh claro está muy bien, en especial por que sospecha que el alcohólico e impotente de tu padre se está tirando a la sirvienta, pobre mujer tener que lidiar con un viejo, pero bueno el viejo solo sirve para exprimirle todo lo que se pueda- respondió en tono burlesco, era tan común en ellos burlarse de sus propios progenitores.

– Que gusto- Jungkook respondió fingiendo amabilidad aunque después borro aquella sonrisa en sus labios para formar una mueca de disgusto.

-¿qué te sucede hoy?- preguntó su hermanastra, -¿acaso no te cogieron bien, o tan mal te fue con la hija de la terapeuta?-

-oh no cariño, todo lo contrario, estuvo bien, tal parece que arruine su perfecta reputación, pero sabes, estoy cansado de estar con esas chicas tontas e ingenuas, mojigatas, vírgenes que creen que el primer chico que se acueste con ellas, les jurara amor eterno y se casara con ellas, son tan aburridas, siempre soy yo el que toma la iniciativa, son unas malditas puritanas frígidas.

-bien, tengo la solución a tu aburrimiento, ¿recuerdas a Lee Taemin? –

-¿hablas del tipo que te mando a volar, en la gran fiesta de navidad que organizan nuestros padres?- la pelinegra chasqueo la lengua e hizo una mueca de fastidio ya que su hermanastro amaba molestarla por la legendaria manera en la que aquel chico la había bateado

-exacto, hice muchas cosas para complacer a ese hijo de puta, grandes sacrificios para mantenerlo feliz, recuerdo que lo convencí de hacerle sexo oral en su auto mientras bebía una botella de vodka y cuando me di cuenta, el muy imbécil se había quedado dormido, y cuando despertó solo fue para decirme que lo nuestro había terminado aquello fue la gota que derramo el vaso-

-oh pobrecita de ti- el peli negro llevo su mano a su pecho fingiendo compasión limpiando una lágrima ficticia

–para que lo sepas, no me dolió tanto- respondió -pero no importa, lo que si me dolió fue cuando supe que poco después él ya estaba saliendo con alguien más, incluso le confeso a todos sus amigos y familiares que estaba perdidamente enamorado, y es ni más ni menos que el mismísimo Park Jimin-

-wow eso no me lo esperaba, el pequeño Jimin es novio del imbécil de tu ex, quién lo diría...  esa ovejita no es tan inocente después de todo ¿Así que ese es todo el problema?-

-mi plan es mantener amigos y enemigos, muy muy cerca, cuando acabe con Jimin será conocido como la zorrita de todo Seúl, ese hijito de mami, no podrá restaurar su reputación, no importa lo que haga su familia, quedara destruido, y claro tú me ayudarás-

-¿y porque ensañarte con Jimin, por que no atacar directamente a Taemin?-

-que... ¿ahora te preocupas por él, ahora tienes compasión?- la chica lo miro con una ceja alzada

–no es eso, pero podrías atacarlo directamente a el-

-ni loca, mi plan es que el no sepa quien fue la causante de sus desgracias, además de que le diría a todos que yo le hice daño, y no puedo dejar que pase, porque a mi todos me aman, y no pienso dejar que eso cambie- la joven miraba su reflejo en uno de los espejos de la estancia y acomodaba su cabello

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