T̶ W̶ E̶ N̶ T̶ Y̶ -̶ T̶ W̶ O̶

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Caminaba tranquilamente por los jardines del palacio, mis manos iban detrás de mi espalda en signo de tranquilidad

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Caminaba tranquilamente por los jardines del palacio, mis manos iban detrás de mi espalda en signo de tranquilidad.

No pude evitar mirar hasta el pequeño lago que estaba cerca a los monumentos donde se encontraba aquella chica, me acerqué a un paso tranquilo y me detuve justo detrás de ella.

—No cree que es una linda tarde hoy? —Esta jugaba con una pequeña flor—

—Claro que sí, es tan linda que quiero darle una invitación.

—¿Que tipo de invitación? —Dio la vuelta y lo miro—

—Una donde salga conmigo a una tranquila caminata por la noche Princesa.

—Emperador Min ya le dije que la razón por la que estoy aquí es para poder tener una alianza con el Reino de Morduck. —Esta mantenía una sonrisa que no podía dejar escapar—

—Pero se que quieres, esa sonrisa dice que sí Princesa. —No pude evitar también sonreír— Sabe que la respeto mucho y no haría nada que usted no quiera.

—Lo sé, pero usted y yo no podemos tener algún tipo de relación a menos que sea de socios.

—No hay una regla para eso, cuándo también fui a aprendiz nunca mencionaron con que tipo de chica podía salir, así sea princesa o plebeya.

—Le hago recordar que usted es un Emperador que esta tras generaciones de los grandes Min, no creó que sea aprobado por la gran corte real.

—Ya... deje de decirme "Emperador Min" —Me cruce de brazos— no me gusta.

—De acuerdo —Ella se acerco a mi y me miro con una sonrisa— entonces aceptó su invitación Rey Min, solo porque usted me agrada y será una buena estrategia para la alianza.

—Intentara seducirme solo para el bien de la alianza entre Reinos?

—No es una mala idea, pero ni si quiera tuve que hacerlo. En estos 5 meses que llevo aquí, me di cuenta que a caído usted solo por mis encantos, eso no hace falta.

—Entonces la veo aquí a las  7 de la noche.

—Aquí estaré y... lleve algunas peras, son mis favoritas.

Y sin más se fue dejándome solo, ella tenía razón, sin darme cuenta yo había caído ante sus naturales encantos, no se tuvo que esforzar para que ella me guste, simplemente mi corazón latió con fuerza al verla por primera vez, como si la estuviera esperando desde hace mucho.



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Susurros ✔︎MYG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora