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⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Me encontraba en ese bosque otra vez, pinos y mucha nieve, raramente no sentía frío.
Empecé a caminar en línea recta pero aparecieron unas luces de color azul por mi caminó, se veía como una hada y me hizo seguirla, sin pensarlo lo hice y en el caminó había menos árboles de pino, a lo lejos se comenzó a escuchar una cascada.
La hada empezó a volar en círculos al rededor mío y me quedé ahí parado, miré a la gran cascada y se veía hermosa, escuché unos pasos y volteé a ver de quien se trataba y era una chica, pero cuándo levanto su cabeza vi bien su rostro y mi corazón latió con fuerza.
—Hola... —Fue lo único que pude decir, de mi boca no salía algo más—
—Hola, yo seguí a la pequeña luz y me a traído hasta aquí contigo... ¿Nos conócenos? —Me fulmino con la mirada—
—Creó que sí...
Y en eso las dos pequeñas luces se volvieron en unos lobos, me asusté porque se hicieron realmente grandes y la chica que estaba a mi lado ni se asusto, de echo se acercó a ellos acariciando al de color albino.
—Woah... realmente son hermosos, ven acercarte. —se acercó a mí he hizo que acariciara al otro lobo—
Este lobo tenía un pelaje completamente gris y sus ojos son de color amarillos, tiene una cicatriz en su ojo derecho y me hizo acordar a mi otro yo del espejo.
—Son ellos. —Dije volteando a ver a la chica— Es el Rey Min, el otro es la Princesa.
La chica quedo en shook al escuchar eso, el lobo blanco la lambió he hizo que reaccionara.
—Entonces... ¿En donde estamos? —Miro al rededor—
—No tengo idea, la verdad parece una especié de sueño del cuál estamos conectados, porque esto es muy real.
—Lo sé... entonces, ¿Eres a la persona que debo encontrar? —Dijo mientras se levantaba del suelo—
—Creó que sí, porque desde hace un tiempo el Rey Min se presenta en mis sueños, a veces lo veo en el espejo, pero no entiendo que quiere.
El lobo gris se acerco a mi cuerpo y me empujó ligeramente con su cabeza para que caminara a la cascada, al igual que a la chica y ambos caminamos hasta ese lugar, al llegar nos vimos en el reflejo de la cascada y pude ver al Rey Min y en ella a la Princesa.
Ambos volteamos a vernos y ella sonreía, sus ojos se volvieron de un hermoso color ámbar y de repente me sentí controlado por algo que no era yo.
—Emperador Min, nos volvemos a ver. —Dijo la chica con una linda sonrisa—
—Mi amada Princesa, no sabes cuanto anhelaba verte. —Se acercó lentamente hacia ella quedando enfrente de ella—
