Jibun Rock - Bienvenido a Busan - Parte 1

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-¡Toru!, ¡ayudame con ésto, por favor!-Dijo Daimaru mientras bajaba los regalos de los gemelos, los cuales iban en cajas tipo mudanza para que no sospecharan.

-¡Si!-

Había sido un camino corto a la casa de los Nanase, donde los padres de Yanagi habían entrado con los niños para ocultarles los regalos que traían los tres japoneses. Yanagi entro con ellos para distraerlos y los chicos metían los regalos al almacén del patio delantero. 

Cuando Toru había entrado a la casa se sorprendió, ya que era una casa de las tipo mansión pero no tirándole hasta tal extremo, situada en una de las montañas chicas de la costa de Busan. Tenía un patio tremendamente enorme que daba con unas escaleras de piedra hacía un segundo jardín que se encontraba unos tres metros más abajo de la casa, y era resguardado por una pared de piedra.

Después del gran patio delantero estaba la casa, que tenía tres pisos y era bastante grande. El primer piso tenía paredes de mármol y vidriós, que dejaban ver al interior de la sala. En la entrada estaba la recepción algo chica, a la derecha estaba la sala, que daba vista a una fuente puesta en la pared de piedra que rodeaba la casa. A la izquierda de la entrada, había una mesa redonda para cuatro personas, la cual parecía más una mesa de pequeñas reuniones o juego. Al fondo del lazo izquierdo estaba la cocina, que era amplia y variada de instrumentos. A la derecha al fondo, estaba el comedor, detrás de la sala. Era grande, para diez personas, cuatro de cada lado y a las cabezas una. El comedor y la cocina, eran unidos por un pasillo grande.

Justo al lado del comedor, estaba una escalera central que daba hacía los otros dos pisos, que aun le quedaban por investigar...solo si le dejaban. 

-¡Toru!, ¡entra!-Dijo Saejin, jalando al hombre de la mano.

Toru se fijo en la niña, la cual tenía el cabello color cafe recogido en dos coletas bajas. No tenía flequillo como Yanagi y por el contrario la niña era un poco más blanca que su hermana y tenía los ojos color café oscuro. Su hermano gemelo era muy parecido, solo que él tenía el cabello corto y sus ojos eran color miel, claros como los de Yanagi. 

Los hermanos mayores no diferían tanto en parecido, puesto que en sus años de vida, Akira Kim Jun tuvo el cabello color café oscuro y sus ojos eran de un tono miel verdoso, casí casí de color verde claro. El era alto y atractivo, tenía buena forma y su piel era nívea, la más clara de los cinco hermanos. Daimaru, por el contrario, tenía la piel un poco más morena, y su cabello era café claro, por lo que tanto cabello como piel podía confundirse. Sus ojos eran semejantes a los de su hermano mayor, solo que los suyos si eran verde olivo, no color miel. De igual manera es alto.

Y claro ésta, Yanagi era la neutra, ya que su cabello era rizado, el contrario de sus cuatro hermanos, sacado de su madre. Su cabello era de un color dorado, la combinación de tonalidades de ambos padres. Sus ojos eran color miel, pero a veces se coloraban cafés dependiendo el estado de la luz. Su piel era blanca con un tono un poco más rosado, y resaltaba su cuerpo. Delgada y alta, no a la altura de sus hermanos, pero lo conveniente para una joven de 24 años. 

-Mi papá espera adentro, están comenzando a preparar la comida de hoy-Dijo la niña alegre.

-Gracias Saejin-Dijo entrando a la casa. Caminí hasta la cocina, donde fué jalado por la niña. Al entrar el niño le tomo de la otra mano al mismo tiempo que Saejin le soltaba.

-¡Hola Toru!, ¿quieres comer?-Pregunto curioso.

-Si Eunji, gracias-Dijo sonriente. Giro su vista y miro a la madre de Yanagi cocinando. 

-Toru, que bueno que estás aquí-Dijo la mujer.

-¿Puedo ayudarle en algo?-Pregunto amable.

-Si, por favor-Dijo mostrándole un estante-Saca los trastes para siete personas-

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