♥ One Ok Rock - One Ok Heart ♥

The Beginning - Año Nuevo/Bienvenido a One Ok Rock - Parte 2

-Se encontró con Saichi, si exnovio, el que la violo-

Los pensamientos de Taka se frenaron al escuchar a Yanagi. Sus puños se apretaron con tal fuerza que jurarían que las manos se llenaban de sangre hirviendo. Su expresión era gélida y directa. Su mente surcaba por el momento más estresante de ese día.

-No la dejes sola y ya. El niño se quedará con nosotros, cuando acabemos el concierto iremos con ustedes-Dijo colgando.

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-¿Qué dijo?-Pregunto Misora.

-Hee...me colgó. Pero me dijo que no dejarán solo a tu hijo-Dijo Yanagi sentandose de nuevo junto a ella-Misora, ¿Saichi te dijo algo?-Pregunto la chica preocupada.

-Pues si-Susurro con miedo.

~FLASH BACK~

-Mira, ha pasado tanto tiempo-Dijo Saichi con cara burlona-¿Aun recuerdas el regalito?, dime...¿te gusto?-

Misora estaba asustada, sus manos se mantenía sobre la caja registradora y su rostro pálido viraba a los lados con susto. Entraría en crisis.

-Jejejeje, veo que sigo causando el mismo efecto en ti-Dijo Saichi acercándose sobre la caja peligrosamente.

-¿Qué vas a ordenar?-Pregunto rápidamente alejándose.

-Ay linda, por el amor del cielo, ¿no podemos tener una conversación tranquila?-Pregunto sarcástico.

-¿Q...Qué vas a ordenar?-Pregunto muy nerviosa.

-Solo dame un café simple y un cucurucho con miel-

Misora acato la orden y sirvió ambos alimentos en sus respectivos embaces para después girarse y cobrarle apresurada.

-Aquí tienes-Dijo entregándole la comida. Pero el joven tomo a la chica del brazo y la jalo a él, provocando un chillido por parte de Misora.

-No has cambiado-Dijo con el rostro pegado a la mejilla de ella.

-De...Déjame por favor-Susurro con pánico.

-Jejeje, ya será en otro momento-Dijo besándole la mejilla y saliendo con su orden del restaurante.

Misora miro al joven alejarse y corrió hacía la parte trasera, donde estaban los vestidores. Entro asustada y sin poder creérselo ni contenerlo, las lágrimas surcaron su rostro con miedo. Lo ultimo que quería en lo que restaba de su vida, era reencontrarse con ese engendro.

Unos minutos más tarde, salió del baño y se mojo la cara esperando desaparecer los rastros de su llanto. Siguió trabajando, y al no ver más clientes, el gerente del café dejo que los trabajadores salieran temprano.

Misora salió del local, despidiéndose de sus compañeros. Al llegar a la entrada de la plaza donde trabajaba, caminó un poco por la calle, pero comenzó a sentirse incomoda, con una presencia extra a donde ella se dirigía. 

Giro su vista y se encontró con unos brazos fuertes que la abrazaron. Saichi la jalo fuerte, sin permitirle moverse.

-Ni se te ocurra gritar-Le dijo sonriente, provocando que el miedo la volviera a invadir. Saichi metió un papel en la bolsa de Misora y se alejo lentamente; ya teniéndola en shock, le beso la frente y caminó alejándose del lugar.

Misora no se movió, el susto era enorme. La gente pasaba a su lado y la veían extrañados. Ella no articulaba ni una palabra, ni se movía, parecía un simple muñeco sin vida.