♥ One Ok Rock - One Ok Heart ♥

And I Know - Solo Sonríe - Parte 2

Todo se le vino encima al saber que los hermanos de Misora, sus cuñados, se unían a esa misión suicida. Era bastante pesado tener en su mente que sus amigos y seres cercanos principales se encontraban ahí con él pasando por ello, con la llegada de sus cuñados se sentía peor ahora, por el miedo de que sus familias por partes secundarías perdieran a sus seres queridos ahí por culpa de él.

¿Culpa de él?

Esperen, se estaba culpando de las barbaridades de Saichi.

¿Su culpa?

Sí, su culpa, porque no detuvo a Saichi en el momento indicado.

¿Su culpa?

No, sí, no, sí...ya no sabía que oración debía articularse en su mente por ello.

-Taka-Le llamo la fina voz de Misora, la cual ahora se posaba delante de él y con la mirada preocupada.

No se había percatado de que ahora todos salían del local mientras platicaban con los hermanos de Misora sobre su accidental viaje a Bélgica y él era el único que se quedo estático en su lugar con los ojos cerrados, hasta que Misora, la única que se percato de su estado, le saco de su trance.

-Sí, no te preocupes-Vacilo él, no logrando convencerla. Misora torció la boca inconforme.

-Se que algo te pasa, dime qué es-Dijo cruzándose de brazos.

-Nada amor, nada, es solo que me fatigue del susto con la llegada de tus hermanos y la "amenaza" de tu hermano en nuestra boda-Dijo tratando de evadir el tema, tomandola de los hombros y sonriendole-Anda, vamos con tus hermanos, que estoy seguro que tu hermana quiere ayudarte con lo del vestido y tu hermano quiere estrangularme...así que no te separes de mí, por favor-Suplico con los ojos entrecerrados y entornando la boca al lado derecho.

-Jajaja, está bien-Dijo Misora, tomando a Taka de la cintura y caminando ambos hacía la salida.

Ahí, los chicos seguían platicando animados entre todos ellos, compartiendo comentarios bobos y carcajadas sonoras. Taka quiso grabarse aquella imagen para siempre, por si el "para siempre" no se cumplía en lo que le quedaba de vida.

Lo que perfecciono la imagen en su cabeza, fue Misora y su sonrisa dirigida a él, mientras se abrigaba más su cuerpo por el azote del violento del aire. Abrazo más a la chica con su brazo izquierdo sobre los hombros de ella, acercándola más a él y acurrucandola en su brazo. Si no fuera por su ojo morado y las heridas en ceja y labio, su rostro de preocupación no se hubiera hecho presente.

-Misora, tienes que prometerme que no dejaras de sonreír, pase lo que pase. Solo sonríe-Le dijo con una voz cálida y cargada de sentimiento, el cual no paso desapercibido por Misora.

-Jamás lo dejaré de hacer...pero Taka, ¿Porqué me dices esto? ¿Qué pasa?-Dijo ahora en un tono más preocupante y suplicante.

-Nada, te lo he dicho ya. No pasa nada-Dijo acariciándole la cabeza y después la mejilla izquierda con la misma mano que rodeaba los hombros de la chica.

-¡Chicos!, ¡Quiero ir a ver el reloj gigante antes de que tengamos que encargarnos del enfermo!-Grito Tomoya con una sonrisa.

-Jajaja, ok ok, vamos-Dijo Taka, entendiendo la indirecta del baterista.

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Y para su cruel desgracia, la noche llego a Londres, donde todos caminaban por las calles de la ciudad en camino al hotel. De su día de relajación, quienes más habían disfrutado fueron las chicas, entrando a las tiendas de ropa londinenses, de las cuales Misora estaba ya cansada, por los innumerables paseos que había compartido con Saichi, ya que el le obligaba a elegir su ropa, negándose rotundamente a que una de las sirvientas le llevará prendas a su mujer sin que ella las quisiera.