♥ One Ok Rock - One Ok Heart ♥

Tomoya y Arisa - Parte 1

El día para ella

Arisa se miro al espejo de su sala una última vez, asegurándose de que la falda color negro que traía no desentonara con el saco rosa claro de bordes negros y la blusa negra de botones. Los zapatos de tacón rosados a juego con el saco le permitían mirarse completamente en el espejo recostado contra la pared y que solía estar unos centímetros más arriba cuando ella no usaba tacones. No iba a salir, o eso creía, sus amigas y su madre irían a su casa para pasar el día juntas, conversar, comer, ordenar cosillas insignificantes entre más cosas. Después de todo, el día estaba dedicado para su "Despedida de Soltera", porqué así es señores, ella y el baterista se casaban mañana.

El timbre sonó, así que dejo de verse al espejo y se acerco a la puerta. Abrió y se encontró con Misora, Yanagi, Haruka y su madre. Todas estaban vestidas muy similares, Misora traía un vestido color verde limón que le llegaba a la rodilla y de manga corta con cuello en "v" y unos zapatos de color negro sin tacón. Yanagi traía un vestido verde claro esponjado que le llegaba por arriba de la rodilla, de tirantes gruesos y zapatos negros de tacón pequeño y Haruka traía un vestido ajustado de color verde pasto sin tirantes ni mangas con zapatos de tacón alto.

-¡Tres limones y una fresa!-Dijo su madre entusiasmada-Han decidido venir así por ser las damas de honor-

-Pero, la boda es mañana-Dijo Arisa.

-Es para adaptarnos a ir por la fiesta y vernos similares, en vez de quejarnos porqué llevemos los mismos atuendos. Bien podemos ser las damas de honor, pero donde se nos olvide...-Dijo Yanagi mientras caminaba al auto en el que habían llegado.

-Jaja, buena estrategia de entrenamiento-Dijo Arisa-¿Trajeron cosas?-

-Sí, algo de comida, películas, revistas, ropa, maquillaje, juegos entre más cosas-Dijo Haruka.

-Iré a ayudar a Yanagi-Dijo Misora, caminando de la puerta al auto.

Arisa se hizo a un lado y dejo pasar a Haruka y a su madre. Yanagi y Misora llegaron con dos cajas grandes de cartón y entraron. Arisa cerró la puerta y miro como sus amigas veían su casa sorprendidas.

-¡AMO TU CASA!-Grito Yanagi mientras veía los reconocimientos de Arisa en la pared, por resolver algunos casos, lograr desenmascarar a personas, entre más cosas-Arisa, recuerdame que cuando cometa un delito debo pedirte ser mi abogada para no tenerte en mi contra-

-Lo tendré en mente, Yanagi-Dijo sonriente y orgullosa de que le reconociera de esa manera-¿Comenzamos a instalar todo?

-¡Sí! Pensamos que sería buena idea comenzar platicando sobre como quieres que se realice todo en cuanto a nosotras-Dijo Misora, dejando la caja que cargaba en la sala.

-Pero eso lo organizamos en el ensayo de la misa-Dijo Haruka, tomando la caja que Yanagi aún cargaba pero no soltaba por lo embobada que estaba viendo y leyendo los reconocimientos.

-Se refiere a los detalles menores, como la llegada, antes de ello el peinado, a qué hora nos veremos y eso...-Contestó Arisa.

-Bueno bueno, pasemos a la sala-Dijo su madre.

Todas se sentaron en los sillones de cuero de la sala de Arisa y abrieron las cajas. Ella pudo ver que dentro venían distintos objetos de diversión que estaban predestinados para ocupar toda la tarde y hasta la noche. Algunas películas románticas de las que realmente no gustaba mucho, pero sí había una que otra de amor policial; eso sí le gustaría. Se sentó junto a su madre y saco de la otra caja un peluche rosado que tenía una pirinola debajo de él, pegada al esponjoso trasero de felpa.

-¿Y ésto?-Preguntó curiosa.

-Es un oso que encontramos por ahí-Contestó Yanagi-Es para ponerlo sobre la mesa, lo giras y a quien señale el oso debe confesar algo verdaderamente penoso, privado del carácter que las demás elijan-