¿Verdad o Desafío? (Terminada)

Capítulo 18| Los gemelos

4:37 am

Pov Renato:

Esto realmente es increíble, su desfachatez podría darle combustible suficiente para llegar a la luna y regresar sin ningún problema.

¿Acaso Rodolfo cree que soy un imbécil que se traga todas sus mentiras? ¿O es que se cree buen actor con la persona con la que compartió vientre ocho meses y medio y luego diecisiete largos años?

Es obvio que me subestima, todos lo hacen, es un tonto que simplemente se liga a cualquier chica que se le presente a la vista, sin importar que sea de su misma sangre o no.

Ahora mismo la vergüenza y la furia corre por mis venas a partes iguales con el hecho de ser su hermano.

—¿Verdad o Desafío? —pregunta Ethan a Carlos.

—Verdad —responde nerviosamente, posa sus ojos por los diferentes cuerpos del salón buscando a alguien.

—Muchos dicen que Liz en realidad no es hija del señor Guetto, tu padre es su confidente así que dime: ¿Es Liz hija o no de Frederick Guetto?

En sus ojos no puedo descifrar la intención de su pregunta ya que son algo perturbadores y cuesta familiarizarse con ellos si estás acostumbrado a verlo siempre con lentes de contacto o gafas oscuras, aparte él usualmente no se mete en la vida de los demás.

Miro con curiosidad a Carlos, él parece un poco sorprendido por la pregunta pero en realidad no le toma mucha importancia. ¿Razón? Minutos atrás retaron a Sheyla a que repartiera a cada uno un poco de sus maravillosas “pastillitas”, es un secreto a voces que las tres hermanas cultivan los ingredientes que luego otras personas se encargan de vender, aquí entra en escena Esteban. Obvio que yo no tomé ninguna, pero la mayoría sí.

—No debería estar diciendo esto —comienza a hablar con algo de trabas—, pero ¿saben qué? Esos hijos de puta me deben muchísimo así que se los voy a contar.

—Se avecina el chisme —grita Martha con alegría.

—El señor Frederick Guetto sí tuvo descendencia, pero esta no es Liz, al menos no biológicamente.

Carlos suelta esas palabras mientras toma un chupito de tequila, ahora mismo sus ácidos gástricos deben estar haciendo fuegos artificiales con todo lo que se ha metido.

—¿Estás diciendo que Liz no es su hija? —pregunta Leyla.

—Sí es su hija —respondo por él—, tiene su apellido así que legalmente lo es.

—¿Entonces cuál es su verdadera hija? —pregunta Sharon— ¿De quién es hija Liz? ¿Es adoptada?

Carlos se queda en silencio volviendo a enfocar a los presentes en la estancia, no encuentra a la persona que busca y suspira finalmente para prestar atención a los pedidos de la chica.

—No es hija, es hijo —comenta con el ceño fruncido como si la idea de que el hecho fuera diferente sería imposible—. Todos lo conocen, su nombre es Alejandro.

¿Alejandro el que todos conocemos? ¿El que hace un rato se fue con Liz a arreglar la electricidad y no han vuelto? ¿El mismo Alejandro que se pasó la mayoría del tiempo fuera del pueblo, en la ciudad? ¿Ese Alejandro? ¿El hijo de la secretaria?