Capítulo 9| La chamán

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En otra parte del mundo:

Pov Óscar:

La chamán se sorprende por lo que Lara le ha pedido y puedo comprenderla. Seguro está acostumbrada a bendecir cosechas, a alejar malos espíritus y a servir de intermediaria entre el mundo humano y el espiritual. La cosa es que nosotros no necesitamos nada de eso, lo que queremos es terminar con una promesa que sigue vigente desde hace siglos y que aún a día de hoy afecta a nuestros apellidos.

¿Qué si creo en el chamanismo? Tengo que hacerlo.

Es la única forma de quitarnos de encima aquellas palabras que prometieron cobrarse con creces todo lo que le hicieron en el pasado, sin importar tener que llevarse consigo a personas inocentes que no tuvieron que ver nada con las decisiones que se tomaron en aquel entonces.

-Eso es algo difícil de hacer -comenta la chamán-. ¿De qué tipo de promesa estamos hablando?

-Una promesa de vida -responde Lara-, y también de muerte. Un pacto de venganza con los antepasados y que tiene el apoyo de ellos, una promesa que se hizo desde el fruto de una traición, del odio, de varias muertes y que no parará hasta obtener lo que quiere.

En estos momentos es en los que pienso que debo vivir bien mi vida, que no debo causar ningún mal, porque todos los hechos tienen por defecto o virtud una consecuencia. ¿Buena o mala?, eso dependerá de qué fue lo que hiciste y si te soy sincero creo que ellos se lo merecen.

-Esas promesas no se rompen querida -responde la chamán y un rayo cruza el cielo como si quisiera romperlo.

Luego de esto empieza a llover a cántaros afuera. El viento sopla en varias direcciones haciendo que algunas de las velas que tenía encendida la anciana se apagaran, ella procede a encender otras. El aire frío y húmedo se cuela por entre las tejas y los pedazos de madera de la cabaña, poniendo a Lara a temblar.

-Calma, encontraremos la forma -le digo a ella mientras me quito la chaqueta y se la tiendo por encima de sus hombros.

-Ya la has oído -me susurra con los ojos llorosos-, es imposible deshacerla.

-Debe haber una forma -me giro hacia Nyà-, no vinimos hasta aquí por nada. He escuchado de tus habilidades, haces cosas que los demás chamanes no han logrado hacer -digo-. Me han dicho que tú podrías ayudarnos, por eso estamos aquí, en un lugar en dónde nunca habíamos estado, con personas que no conocemos, en medio de una tormenta. No nos iremos de aquí con las manos vacías.

Ella parece procesar mis palabras y se gira a buscar una especie de urna y la coloca sobre una pequeña mesita. Ella queda de un lado y Lara y yo del otro esperando a lo que nos tenga que decir.

-Como he dicho antes esas promesas nosotros los simples mortales no podemos romperlas, recuerda que estamos hablando de espíritus poderosos, antiguos, seres que llevan la armonía entre la tierra y el mundo espiritual. Si esa persona tiene el apoyo de ellos, no podemos hacer nada, a menos que esa misma persona desista de la idea.

-Eso nunca va a ocurrir, ella no se rendirá -comento.

-¿Ella? -pregunta la anciana.

-Sí, es una mujer -responde Lara.

La anciana toma unas velas y las coloca encima de la mesa.

-¿Desde hace cuánto tiempo se hizo la promesa?

-Hace seiscientos años -le respondo yo-, hoy exactamente se cumplen seiscientos años desde aquel día.

-¿Hoy es el aniversario? -pregunta alarmada.

-¿Eso importa? -pregunta Lara y la mujer se queda callada mientras se levanta para bajar la cortina de la ventana por la que caen desenfrenadamente gotas y gotas de lluvia- ¿Eso es importante, verdad?

¿Verdad o Desafío? (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora