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Klhoe Miller.
"DUQUESA"

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Estoy en parte muy sorprendida y molesta, nunca había visto a Dimitri hacer un acto así, pero en este instituto todo se sabe y los rumores sobre él y sus constantes abusos no han sido la excepción. Desaparecí de la escena para ir al baño porque la sangre me aterra y Ax está ayudándolo, al entrar una cabellera mucho más rubia que la mía estaba frente al espejo acomodándose el cabello y su labial.

—¿A tu hermano le encanta romper rostros no?—comento con algo de cinismo.

—Si se lo buscan si—afirmó con su acento ruso, se acerca al espejo con su labial retocando sus labios perfectamente.—A ti te gusta follarte al nerd, y nadie te está diciendo algo ¿cierto?.

—No es lo es lo mismo—respondo rápidamente acomodando sutilmente mi cabello en el espejo.

—Hasta lo defiendes, cualquiera creería que no sólo lo usas para tener intercambios sexuales—dice guardando su labial en su bolso.

—A ti te usa tu familia para buscar un esposo millonario, y Hmm—fingo pensar.—Nadie te lo recuerda ¿o si?.

—¿De qué hablas?—pregunta caminando hacia mí hasta ponerse en frente con una mirada asesina.

—Los rumores vuelan, linda, y tan solo llevamos pocas semanas de clases—susurro irónicamente en su oído.—Cuídate, querida, me caíste muy muy bien—me despido sarcásticamente cerrando la puerta con fuerza haciendo que retumbe el sonido por el vacío pasillo.

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Vanelope Sallow.

Salí del baño despues de la patética discusión de Klhoe y Vania que podría hasta decir que me dio repulsión, me di una última mirada en el espejo y salí porque voy retrasada a la primera clase.

Camino al salón y el único sonido que retumba  por los pasillos son de mis tacones, empiezo a escuchar unos quejidos de dolor y desconcertada volteo hacia atrás sin respuesta, el sonido se hace más fuerte y sigo sin darle importancia.

Claro, eres tu...

Su nombre no me lo aprendí ya que no soy de estar pendiente a las presentaciones, pero por lo que escuché de Vania y Penelope más los rumores antes de entrar al baño debe de ser el que se peleó con Dimitri.

Quiero seguir mi camino pero la verdad se ve que esta mal, suspiro porque odio cuando Vanelope Teresa de calcuta quiere ayudar.

—Oye, ¿estás bien?—pregunto un poco cortante para no mostrar mucho interés, mientras él parece enredado entre vendajes y curitas.

—¡Estoy de puta madre!—se queja sarcásticamente con su tonto acento español.

—Ok, adios—contestó dándome la vuelta para ir al salón.

—Joder—me toma del brazo.—Perdóname, no era mi intención reaccionar así, hoy no a sido mi día.

—Suéltame, ¿si?—le ordeno con una sonrisa forzada, odio que me agarre con fuerza.

Me siento a su lado y examino que su cara tiene varios moretones y heridas que se ve que duelen.

—¿Puedo?—pregunto sacando una crema de mi bolso mientras él deja el hielo a un lado.

—Si.

—Y, ¿por qué estas solo?—pregunto de nuevo intentando poner la crema suavemente en las partes golpeadas de su rostro.

𝘈𝘍𝘛𝘌𝘙 𝘈𝘓𝘓 ☁︎ [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora