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Axel Davis.
EL JUEGO DE LAS LLAVES

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¿Qué pasa cuando unes a adolescentes con las hormonas hasta el cielo, y a eso le agregas a alcohol, música alta y una piscina?.

Una buena fiesta.

Pero esta no es cualquier fiesta, además de que es Halloween hay como cien personas, algunas tomandose selfies, otros jugando en la piscina, otros drogándose, gente vomitando, bikinis, torsos desnudos y disfraces.

La mayoria de las personas estamos bailando frente al Dj que está mezclando musica realmente buena, Penelope y Dylan desaparecieron hace rato así que solo estoy con Klhoe que está frente a mi moviendo sus caderas junto a las mías, ella se da la vuelta para pasar su brazos por mi cuello y seguir bailando.

—¡Chicos!—grita alguien que no logro decifrar por la música y Klhoe se separa un poco de mi para buscar entre el monto de gente.

—¡Ahi estan!—digo al darme la vuelta para encontrarme con la porrista y él jugador de fútbol americano.

Alzo mi vaso y los cuatro los chocamos entre si, la musica se hace más ruidosa y comenzamos a bailar, saltar y cantar al son. Las horas pasan entre tomar alcohol, ir al baño, quitarse espuma que estuvo tirando el Dj durante el show y bailar, miro mi reloj y son las tres con veinticinco de la madrugada, del monto de gente ya solo quedamos como quince, sentados dentro tomando agua para eliminar el alcohol de nuestro sistema.

—¡Hora de un juego!—exclama Victoria descendiendo de las escaleras semi-caracol de la mansión y todos miramos hacia arriba un poco desconcertados.

—Tus juegos siempre salen mal—agrega Dimitri con un tono frio, está recostado de una pared y su disfraz de asesino serial ya no esta como cuando llegó, realmente él de ninguno está como llegamos.

—Cállate y mejor escúchenme—le lanza una mirada hostil a Dimitri quién la ve con indiferencia.—Se llama el juego de las llaves, no sé si lo conocen o no pero igual no me importa, les explicaré—toma un bolw de vidrio de adorno mientras todos la miramos con atención.—Todos los hombres podrán la llave de su auto aquí y las chicas tomaremos una con los ojos cerrados, y se iran a hacer cosas sucias y pecaminosas a sus casas con él dueño de la llave—explica con rapidez en su voz.

—¿No jugaremos o si?—le susurro y esto despierta una sonrisa retante.—Ni siquiera tengo un auto.

—Obvio que jugaremos—avisé divertida.—Yo tengo un auto esperando por mi afuera de la mansión, iré por la llave rápidamente—me da una mueca de obviedad y abro la boca para decir algo y ella continúa.—Y no te preocupes por que escoja la llave de alguien más—explica levantándose del asiento.—Sé palmar muy bien.

Rio ligeramente y la miro salir mientras los que deciden jugar introducen la llave en el bowl, Klhoe aparece de pronto de nuevo y sigilosamente deja la llave del auto en mi mano, me dirijo al frente de Victoria dejando que la llave caiga en el haciendo un tintineo, Dylan se levanta de un mueble individual en donde estaban sentados él y Penelope y lanza su llave también.

—Que mas da—habla Dimitri con cierto fastidio en su voz, introduce la llave en el bolw y se recuesta de nuevo en la pared.

Las pocas personas que quedaban rondando por la mansión ya se fueron, asi que solo quedamos Klhoe, Vania, los mellizos, Victoria, Dylan, Penelope, Thiago, Vanelope, Dimitri y yo.

—¿Quien será la primera afortunada?— pregunta con mucha ironía en su voz.

Vania al ver que ninguna chica pasaba al frente camina hasta el bolw y toma una llave con los ojos cerrados, al alzar la mano atrajo la atención de todos, un ovalo amarillo con un caballo que apuntaba a ser un Ferrari estaba en los dedos de rubia platinada, suspiro porque no es la llave que me dió Klhoe y Massimo levanta la mano para indicar que es suya.

𝘈𝘍𝘛𝘌𝘙 𝘈𝘓𝘓 ☁︎ [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora