Resultado perfecto (RVB4)

Capítulo cincuenta y dos

THEO

Mackenzie Dankworth no era una novia convencional y haber esperado normalidad habría sido una idiotez. Ella no enviaba mensajes cariñosos, ni ponía apodos tiernos, así como tampoco era una apasionada de ir de la mano por la calle porque decía que le sudaban las palmas y eso era asqueroso. Lo que sí le gustaba era compartir habitación, acurrucarse para ver una película o serie y utilizar la excusa del enamoramiento para obligarme a cocinar y desligarse ella de la tarea de hacerlo. Me gustaba nuestra relación y no se debía solo a la novedad, a que llevábamos menos de dos semanas como pareja y todo había salido bien hasta entonces.

ꟷ¿Kenz?

ꟷ¿Si? ꟷSu voz se escuchó ahogada a causa de la espuma de la pasta de dientes y sonreí ante la imagen mental.

ꟷTú sabes hablar francés, ¿verdad?

Antes de responder, terminó de lavar sus dientes y enjuagó su boca.

ꟷBueno, generalmente, aunque no es una regla universal, una persona que nació y creció en Francia, fue a escuelas francesas, se graduó en un internado en París y asistió a una universidad parisina, habla francés, pero entiendo tu confusión.

Cerré el agua de la ducha y asomé mi cabeza sobre la mampara de vidrio para observar su expresión.

ꟷNo eres divertida.

ꟷClaro que lo soy. ꟷSonrió con suficiencia.

ꟷEntonces sí hablas francés.

ꟷLo hago.

ꟷ¿Crees que puedas ayudarme?

ꟷEso depende con qué. No te daré clases de francés para que conquistes a otra chica.

Tomé mi toalla y comencé a secarme mientras la escuchaba parlotear sobre lo ofensivo que sería que utilice su lengua para coquetear con alguien que no fuera ella. Esa era la clase de cosas que no la hacían una novia normal y que, a decir verdad, me encantaban. Aburrirse a su lado era imposible.

ꟷ¿Ya terminaste? ꟷpregunté con burla al salir de la ducha.

ꟷDepende, ¿te quitarás la toalla?