Gardenias (TinCan)

II: Besos En El Cielo

‘’Parece que no dormiste muy bien’’ se burló su amigo, empujando su cuerpo hacia un costado para que le diera espacio en la mesa.

‘’Tienes literalmente una mesa para ocho personas, y se te ocurre sentarte donde estaba yo’’ se quejó, cansado volvió a apoyar su cabeza en la mesa y cerrar los ojos.

‘’No me desvíes el tema, ¿te quedaste con Tin anoche?’’ preguntó, sorbiendo de su jugo haciendo ruido a propósito.

‘’Si, 'No, como cada noche desde que empezamos a salir’’ admitió con cansancio.

‘’Deberías mudarte con él, no creo que tus padres lo noten’’ bromeó.

‘’Aún es muy pronto para eso’’ le siguió el juego. ‘’Me gustaría decirles a mis padres antes de dar ese paso con él.’’

‘’Al diablo con tus padres’’ Techno se encogió de hombros haciendo un gesto desagradable. ‘’Tienes que asimilar que no van a aceptar tu relación. Por más triste que parezca.’’

Can no respondió. Su buen ánimo decayó y hasta el hambre se le había ido.

Y por más que intentara ser positivo muy en el fondo sabía que las cosas no serían tan fáciles; sus padres eran anticuados, habían sido criados bajo las estrictas normas de la comunidad religiosa por lo cual estaban bastantes cerrados de mente.

Sus padres no aceptarían la relación que mantenía con Tin desde hace un año y medio. Sus padres lo odiarían cuando se enteraran.

Pero no quería vivir con ese miedo siempre.

Era ese estúpido dilema de todos los días, donde debía pensar si eran sus padres o era él.

No quería ser egoísta, pero ¿no era eso justamente cuando decidía por su relación antes que su familia?

[G A R D E N I A S]

‘’Can, ¿te parece si vamos por unos helados?’’

Can no recordaba haberlo visto antes, o siquiera haber hablado con él. Pero al parecer el muchacho lo conocía, porque le hablaba con tanta naturalidad que hasta diría que son amigos.

‘’Lo siento, quedé con mi novio y no tardará en llegar’’ se disculpó con una sonrisa incómoda que parecía una mueca.

‘’Oh, vaya. Lo siento, no quería incomodarte’’ el chico de ojos verdes sonrió.

Tenía una sonrisa bonita.

Can estuvo a punto de responder algo para hacerle conversación, porque no le gustaba que la gente se sintiera incómoda a su alrededor. Sin embargo, vio a Tin y dejó al chico en un segundo plano.

Se levantó de la banca y sonrió enamorado, saludó efusivamente a su pareja, quien le sonreía ignorando la presencia del otro chico.

‘’Me voy, hasta mañana’’ se despidió antes de tomar su mochila y correr en dirección de su novio.

Lo abrazó como si de un koala se tratara, besando sus labios con lentitud. Adorando cómo Tin correspondía a su beso de forma inmediata.

‘’Hola, cariño’’ saludó Tin sobre los labios contrarios.

‘’Hola’’ devolvió el saludo. Bajando sus piernas y quedándose con los brazos envueltos en sus hombros, teniendo que pararse sobre la punta de sus pies para poder alcanzar la altura del contrario.

‘’¿Vamos por un helado?’’ preguntó Tin, tomando la mochila de Can cuando se hallaron separados.

‘’¿Podré comer cuantos quiera?’’ preguntó.

Ambos empezaron a caminar, Tin abrazando a Can por los hombros y el más bajo abrazaba a su novio por la cintura. Ajenos de todo y de las miradas a su alrededor. Ignorantes de los celos y la envidia que desataban en otras personas.

[G A R D E N I A S]

Eran pasadas las cuatro de la tarde cuando llegaron a la casa de Tin, todo estaba en silencio lo cual indicaba que los padres de éste no se encontraban.

Tin tenía planes, sin embargo Can no parecía querer colaborar.

‘’¿Pasa algo?’’ preguntó en un susurro, no queriendo amedrentar al pelinegro, dejando de besar su cuello.

Can lucía ido, no parecía estar concentrado en lo que Tin intentaba hacerle.

‘’No tengo ganas, eso es todo’’ contestó sin muchos ánimos. Apoyó su cabeza en el hombro de su pareja.

Can ignoraba que Tin antes de ser su novio, fue su amigo por muchos años. Sabía diferenciar perfectamente cuando ocultaba las cosas, Can era un mal mentiroso.

‘’¿Por qué me mientes?, ¿es tan malo acaso?’’

‘’Hablé con ‘No hoy’’ suspiró. ‘’Habló de mis padres y de nuestra relación, en una misma oración’’ lloriqueó cuando Tin lo cargó en sus brazos y caminó hasta llegar a su habitación.

‘’Tus padres son complicados, es un tema delicado como para que ‘No lo tome a la ligera’’ le sonrió con dulzura y acarició su rostro.

Sabía que el tema de sus padres era un tema delicado y complicado para Can; siempre que hablan de eso tiene que tomarse un tiempo para consolar y mimar al pelinegro.

Can amaba a sus padres, pero no estaba seguro de que sus padres lo amaban a él lo suficiente como para aceptar que es diferente y que no cumpliría con sus expectativas.

‘’No quiero seguir en secreto contigo, quiero que puedas ir a mi casa sin problema alguno, quiero poder besarte donde sea sin temor de que mis padres vayan a vernos. Quiero muchas cosas, pero tengo tanto miedo.’’

Can sollozó bajito, odiaba no poder ser lo suficientemente fuerte para enfrentar a sus padres, para decirles en la cara que estaba enamorado de otro hombre. Le aterraba la sola idea de su reacción, le aterraba que le dijeran cosas que lo herirían.

Lo que más le aterraba era que sus padres lo separaran de Tin, no sería capaz de soportarlo.

‘’Te amo’’ suspiró. ‘’Y por eso no voy a obligarte a hacer algo que no quieres. . . No estás listo para enfrentar a tus padres, lo entiendo y me pongo en tu lugar, tomaremos el tiempo que sea necesario ¿si?’’

‘’Yo también te amo’’ murmuró.

Tin abrazó a Can, lo sostuvo entre sus brazos y dejó que llorara libremente. Susurró palabras de consuelo y amó a Can en sus brazos hasta que ambos cayeron dormidos.

N/A: vamos tomando forma. Y olvidé mencionar que será una historia corta, no más de quince capítulos o quizá menos.

¡Gracias por leer, los amo!

Nina se va <3