Gardenias (TinCan)

Capítulo XIV: La Lluvia Y El Sol

El día que sería su aniversario ellos dos debían de estar alegres por seguir juntos después de tantos años. Después de todo lo que habían pasado cuando iniciaron.

Ese día se darían un tiempo para estar en pareja, hacer algunas actividades juntos y luego ir a un restaurante a las 8 de la noche, al mismo restaurante que habían ido por casi seis años (sumando los años de amistad que tuvieron) y sellarían la noche mientras veían películas y criticaban a los actores, antes de dormir.

Ellos no pasaban alocadas fechas de aniversario, se daban su tiempo para disfrutarse y amarse. Estaban felices con eso.

Can recuerda que en su tercer aniversario la noche tan amarga se puso a llover, Can se deprimía con las lluvias por lo que Tin (para animarlo) puso la canción más romántica que encontró que fue Only You de The platters y sin importar que se mojaran lo llevó debajo de la lluvia y lo hizo bailar al ritmo de la melodía mientras se repetían cuanto se amaban.

Can aún recordaba eso porque desde entonces había dejado de entristecerse con la lluvia gracias a Tin. Por los recuerdos que tenía junto a él en esas épocas húmedas.

Sin embargo el destino era cruel. Pará empeorar el estado tan deprimido de Can se puso a llover ese día que debían de estar festejando su quinto aniversario.

Can ni siquiera había ido a su casa, Techno se lo había llevado a su departamento y le había brindado su hombro para poder llorar sin temor a sentirse juzgado o solo. Lloró hasta que cayó dormido y cuando volvió a despertar siguió llorando. Tantas veces que se guardó sus lágrimas y su dolor para aparentar estar bien delante de Tin, sabía que estaba mal y que no era del todo la culpa de su novio.

No iba a victimizarse tampoco.

Can había tomado sus propias decisiones para tratar de conservar un poco más el amor de Tin y tenerlo a su lado. Se cansó, mentalmente ya no soportaba la presión de saberse engañado e ignorarlo, no era fácil. Y terminó contándole a Techno lo que pudo alcanzar a decir.

Ni siquiera podía hablar con su novio, ¿cómo podía desahogar sus inseguridades en alguien a quien parecía no importarle? Porque Can recordaba cada vez que intentaba hablar con Tin al respecto de su nueva amiga, de su poco espacio y de la inseguridad creciente con sus padres, con su relación. Todos esos intentos terminaron en discusiones.

Y Can estaba tan cansado de discutir.

Techno lo consoló, lo escuchó, secó sus lágrimas y lo animó. Se quedó a su lado escuchando sus quejas, sus inseguridades y su miedo.

Can lloraba porque esa charla debía de ser con Tin, no con Techno.

Techno era su amigo, pero no era la persona que desencadenaba sus miedos. Techno no era Tin, él no pondría a nadie por encima suyo porque no había nadie más. Sin embargo, Tin...

"Quizá reaccioné muy agresivamente, deberé disculparme con él. Estar enojado no es justificación para golpearlo, aunque se lo merecía" le dijo No' sonriendo satisfecho consigo mismo cuando Can pudo sonreír un poco.

Techno estaba un poquito hartó de ver a Can sufrir por alguien que no lo respetaba como su pareja. Entendía el punto de llevar el luto por la relación, la tristeza, pero eso no quería decir que no trataría de ayudarlo a distraerse.

"Cuando tienes la cabeza caliente se te olvida pensar" le regaño el pelinegro con la voz gangosa, tanto llorar su voz estaba ronca y le dolía hablar.

"Acepta que se lo merecía" insistió.

"Sabes que nunca vamos a ponernos de acuerdo. Es el hombre que amo, y no me gusta verlo golpeado" Can se enderezó en su lugar, su espalda empezaba a dolerle y su cabeza ya no lo dejaba en paz. "¿Me compras una pastilla para el dolor de cabeza?, siento que me va a estallar"