Cuando Can descubrió que era gay, lloró.
Había pasado miles de noches en la soledad de su habitación tratando de negarse ante su realidad. Lloró, maldijo y se odio a sí mismo por eso. ¿Por qué no podía ser un chico normal?, ¿por qué no podía salir con ninguna mujer aunque sea para fingir?
¿Por qué no podía seguir siendo el orgullo de sus padres?
Trató muchas veces de intentar salir con una mujer, una que sus padres aprobarían, que la sociedad aprobaría. Sin embargo, no podía simplemente fingir estar enamorado de alguien que ni siquiera le atraía.
No podía mentirse a sí mismo, por mucho que aquello lo lastimara a él y a sus padres, era mejor ser honesto a seguir siendo un mentiroso.
Luego besó a un chico detrás de las escaleras del colegio. Él chico no era gay, sólo sonrió con comprensión y dijo que no lo acusaría con los profesores. Las cosas acabaron allí, pero luego conoció a otro chico.
Él era especial para Can, su primer amor. Se hicieron amigos con gran facilidad, él era alguien que estaba fuera del closet pero no sabía que Can aún no salía; con rapidez ambos se hicieron pareja, disfrutaron las mieles del amor dentro de la escuela y en lugares poco públicos.
Pero su romance acabó muy pronto.
Hubo una fiesta para celebrar el triunfo del equipo, el muchacho quería hacer público lo suyo y Can se negó, discutieron por eso. Can terminó llevando a una de las tantas chicas que había intentado cortejar antes de él.
"Si no quieres verme contigo en público, entonces yo tampoco quiero verte en privado" le dijo cuando terminaron.
Can lloró demasiado pero no había nada que pudiera hacer, él ya no quería verlo y Can no iba a tratar de arreglarlo sabiendo que nunca podrían hacer pública su relación. Fue su primer corazón roto, el primero de muchos. Can no tenía mucho que ofrecer.
Y con sus siguientes amoríos fue algo similar, esas veces trataba de ser más honesto, explicarles que él no había salido del closet aún. Todos parecían entender hasta que exigían que Can hiciera público lo que tenían. Terminaban al poco tiempo.
Hasta que conoció a Tin.
Tin lo comprendió, lo apoyó, lo valoró. Se amaron con gran pasión.
Y luego se estancaron.
Sus pasos como pareja dejaron de avanzar, pero cada uno avanzaba individualmente y se alejaban cada vez más el uno del otro. Ellos sabían que tarde o temprano tendrían problemas, que las cosas se complicarían, pues Tin se cansaría de esperar y Can seguiría siendo el mismo cobarde de siempre.
Era cuestión de tiempo.
Por supuesto, Can se cansó de ser un cobarde, con su relación al borde del colapso no les quedaban más pasos para avanzar. Excepto el amor que se profesaban el uno con el otro. Ese fue el motivo suficiente para que se quedaran allí, para insistir con algo que ya no tenía de donde más jalar.
Eran necios.
Y tuvieron su recompensa.
Can ahora poseía un bonito anillo de color plateado con un bonito diamante diminuto, por dentro tenía grabado las iniciales de ambos.
Pero también era momento de afrontar la realidad.
"Lo quiero fuera de mi casa, ahora" la voz demandante de su padre le estremeció todo el cuerpo.
Can miró a Tin, sus ojos cargados de lágrimas que no quería derramar. Se forzó a sonreír de manera que tranquilizara a su (ahora) prometido, pero con lo tenso que estaba no dudaba en que parecía más una mueca que una sonrisa.
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Gardenias (TinCan)
Fanfiction''Te amo, no solo por lo que eres, sino por lo que soy cuando estoy contigo. Roy Croff'' -Pareja principal: TinCan -Temática fluff/romance/drama -En emisión/ pausada temporalmente. QUEDA TOTALMENTE PROHIBIDA SU COPIA, ADAPTACIÓN...