marauders; one shots

𝘈𝘫𝘦𝘯𝘢; 𝘚𝘉

IMPROPER

SIRIUS BLACK;

Estoy segura de que ya han oído de esos amoríos adolescentes, en donde un chico se enamora profundamente de una bella chica, y que al final resulta ser que ella es lesbiana. Esos finales son algo cómicos.

Esta micro historia es algo por el estilo, pero la diferencia es que nuestra protagonista no se limita a sentirse atraída por un solo género, a ella le gusta experimentar de ambos, tanto de hombres como mujeres. Ella disfruta de ser bisexual.

— Es una simple pregunta ¿qué tiene de malo? — le dijo nuestra protagonista, Abigail, a su actual pareja, Sonya.

— Yo no tengo porque responderte tus estúpidas preguntas — dijo Sonya — estas siendo una novia tóxica y celosa. ¡Dejame en paz!

— ¡Yo no dije nada malo!

— ¿Entonces crees que es correcto que me preguntes si te estoy engañado con mi mejor amiga?

— ¡Pues si! ¡Es justo y entendible que yo te pregunte algo así, Sonya! — se exaspero Abigail — Te desapareces durante clases, no respondes mis cartas en vacaciones, y para empeorar, cada vez que voy a tu casa tu madre me compara con tu querida amiga Lena. — enumeró con los dedos

— Eso no es mi problema

Abigail soltó una risa incrédula — ¿Hablas enserio?

— Si, hablo enserio —exclamó — y mejor me voy de aquí antes de que alguna de las dos haga algo de lo que se pueda arrepentir — sin dejar responder a su novia, Sonya se fue, azotando la puerta de la sala de pociones.

Abigail al ver aquella reacción dejó salir las lágrimas de rabia que aguantó durante toda la discusión, gruñó con impotencia mientras tomaba una de las botellas de vidrio que había ahí y la tiraba al piso.

Ella se tiró al piso sin importarle los cortes que se estaba haciendo en las manos, y se quedó metida entre sus pensamientos, pensamientos que le decían que ella se merecía más, algo muchísimo mejor, algo que la valore de verdad. No como Sonya.

Y como si fuera arte de magia (irónico), la puerta se abrió un poco, asomando una pequeña cabecita por la abertura. Ese pelo largo tan conocido por Hogwarts era inconfundible.

— ¿Hola?

— Largo de aquí, Black — bramo ella

Sirius abrió por completo la puerta y se adentró a la sala cerrando detrás de él — No

— ¡Que te vayas!

— Ya te dije que no

Abigail se secó las lágrimas y dejó de estar tan a la defensiva — ¿Qué quieres, Sirius? Ahora no estoy para tus coqueteos

— Siempre es momento para un buen coqueteo — bromeó él

— Pero ahora no, Sirius

— ¿Qué sucedió? Vi salir a Sonya hecha furia — preguntó Sirius a pesar de ya saber

Abigail se limpió la nariz — Ya sabes. — alzó los hombros — La inseguridades ya llegaron a nuestra relación, y al parecer no estamos hechas para pasar eso juntas.

— ¿Quieres decir que van a terminar? — Sirius intentó con todas sus fuerzas no sonreir ante esa magnífica posibilidad.

— Tal vez — dijo ella — Pero voy a esperar a que ella dé la última palabra.

Sirius antes de continuar con la conversación la tomó de la mejilla e hizo que lo mire — Te entiendo, pero levántate antes de que te hagas más daño con los vidrios.