𝘘𝘶𝘦𝘳𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘷𝘰𝘭. 𝟤; 𝘚𝘉

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LOVE YOU;

SIRIUS BLACK

— No quiero hablar de eso ahora, Harry

— Aquila cuéntame por favor - insistió Harry — Quiero saber, ya noté que evidentemente ese divorcio te está haciendo daño a ti y también a mi madrina.

Aquila lo miro —¿Y crees que a mí papá no le afecta también?

—Bueno no parecía afectarle cuando lo encontré en las cocinas del castillo robando vinos —Aquila bufó negándose a darle la razón a su novio —Aquila no deberías estar sola en estos momentos y mucho menos dejar sola a tu mamá, en mi opinión ella es la que más mal la está pasando.

Aquila se enojó con rapidez como su papá —¿Ella lo está pasando mal? ¿Qué acaso no es suficiente con serle infiel a mi papá para que deje de ser la víctima de todo?

—Oye. Eso es mentira y lo sabes. Ella si es víctima y con mucha razón. Yo jamás pensé que alguna vez tendría que ayudar a mi madrina a salir de una habitación en la que Sirius estaba enojado porque ella se fue con Hermione a tomar un café sin avisarle— Aquila desvío la mirada — ¿Eso te parece justo con ella? Porque a mí no.

Harry no la dejó responder y abandonó el lugar con la intención de dejar a Aquila con sus pensamientos a ver si tal vez se daba cuenta de la gravedad de la situación de sus padres.

[ ... ]

Eran vacaciones de invierno para los chicos por lo que decidieron pasarlo todos juntos en la casa de los Black, donde acordaron que todos se encontrarían allí para pasar las fiestas navideñas.

Eran casi las 4 de la madrugada, hacía frío en el ambiente de la casa, pero era un frío lindo y agradable, de esos que te daban escalofríos haciéndote sentir vivo.

Harry se despertó a esas altas horas de la noche debido a un problema común, su maldita barriga pedía comida con urgencia.

Bajó las escaleras maldiciendo cada vez que daba un paso y la madera del piso rechinaba ruidosamente, con gran esfuerzo llegó a la cocina donde se dio un gran susto al encontrar a Freya allí sentada, con un café en manos y la mirada perdida.

—Freya — ahora ella fue la que saltó con sorpresa al escuchar a Harry — Lo siento, no quería asustarte

—No te preocupes, cielo— respondió con una pequeña sonrisa —¿Qué haces despierto a estás horas? ¿Quieres quedar más ciego de lo que ya estás por andar a oscuras?

Él rio mientras comenzaba a preparar un sándwich —No, solo vine por algo de comer. Moriré de desnutrición si no cómo algo.

—Que dramático— burló ella —tienes suerte que me encontraste a mi aquí, yo soy buena onda y te dejo comer en la madrugada, no como Remus que probablemente te habría mandado directo a tu habitación a dormir.

—Seguro está despierto ahora, hice mucho ruido al venir aquí gracias al maldito piso de madera— ambos rieron para luego él darle un mordisco a su sándwich —pero hablando de eso, esta no es la primera vez que te encuentro a ti despierta tan tarde.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Me refiero a que deberías dejar de tomar tanto café y descansar tanto como lo necesites —se acercó a ella y con delicadeza le quitó la taza de café de las manos —tienes muchas ojeras y me di cuenta que ya casi no prestas atención, arrastras las palabras y pides que te repitan las cosas muchas veces. Estas mal y lo sabes.

—Si lo sé, cariño.— ella suspiró —Tengo una idea

—Dime

—Bueno, antes, en Hogwarts cuando me quedaba con Sirius a dormir en su cuarto y él tenía insomnio, él me pedía que le cantara canciones para dormir— Harry asintió incitándola a proseguir —Que te parece si me dejas cantarte una canción a ti ¿si? Eso me ayudaría a mi a dormir, tal vez.

marauders; one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora